jueves, 29 de octubre de 1987

Los Enemigos, Los Ronaldos y Las Ruedas: Astoria (Madrid)

Fue un concierto significativo. Tres grupos jóvenes, cada uno con un disco como primera tarjeta de presentación, reunidos para celebrar el décimo aniversario del programa radiofónico "El Buho". Doce músicos en un escenario que no frecuentan por la cada vez más dramática carencia de infraestructura de locales de actuación para un rock dejado de la mano de los organismos oficiales, que sólo lo utilizan para festejos multitudinarios, mientras subvencionan a porrillo otros aspectos de la cultura. Y por encima de todo, un rock directo, enérgico, guitarrero y corporal.El trío Los Enemigos salió con Josele Santiago, cantante, guitarrista y compositor, con una pierna rota. En la segunda canción dijo malhumorado: "acabo de romper la primera cuerda". Después rompió dos más, pero dio igual porque Josele sería capaz de salir airoso tocando una escoba. Josele Santiago tiene fuerza y cualidades, merece mejor suerte y cumplió, aunque los imponderables repercutieron negativamente en la actuación.

Las Ruedas padecieron algunos problemas con el sonido pero mostraron buenas maneras y algunas canciones pueden calificase como brillantes. Han conseguido crear un sonido compacto y basado en las guitarras, con una dureza similar a la de Los Ronaldos, que cuajaron la actuación más completa de la noche por menos problemática.

Más cerca de Los Nikis que de Hombres G, con letras adolescentes; y la voz de Coque Malla como principal signo diferenciador, Los Ronaldos abarcan un espectro musical en el que no tienen competencia, permitiéndoles afrontar su futuro con posibilidades, si son capaces de mantener la frescura e imprimir una evolución lógica a las sencillas canciones de su repertorio.Tres jóvenes grupos de rock que necesitan tiempo para desarrollar su trabajo sin presiones que exijan responsabilidades inmediatas, lugares donde actuar y respaldo de una afición incondicional.

De estas tres cosas sólo tienen garantizada la última. Por ahora es bastante, pero en un futuro puede no ser suficiente.

X Aniversario "El Búho": Los Enemigos, Las Ruedas y Los Ronaldos. Astoria (Madrid), 29 de Octubre de 1987.
[Fuente: elpais.com]

jueves, 1 de enero de 1987

Ramoncín: Plaza de España (Barcelona)

Bueno primero de todo avisaros de que en este testimonio intento recordar los pasajes que quedaron grabados en mi memoria, pero que, evidentemente no son todos los que me gustaría haber plasmado.
Recuerdo que iba con mi amigo y compañero de trabajo Javi, el “Molas”, por iniciativa suya, a ver este monstruo de la movida que fue Ramoncín.

El concierto se desarrolló en el recinto ferial de Montjuïch, en Barcelona, junto a la conocida y emblemática, sobre todo después de la Olimpiada del 92, fuente de colores. El recinto estaba vallado y era al aire libre, lo cual ayudaba bastante a liberar el congestionado ambiente que se formaba en torno al escenario que producían los cientos de “porros”, “canutos” o “mais”, llamadlos como queráis, que los asistentes consumían con compulsiva y aparente indiferencia, algo realmente espectacular.

Pues bien comienza el concierto, no me hagáis decir con que orden, pero desde luego uno de los momentos álgidos de la noche fue la interpretación del tema Litros de alcohol que enloqueció, y de que manera, al personal.
Tal fue el éxtasis que, en un momento de la actuación, algún desaprensivo lanzó un cohete (petardo) desde donde se hallaba situado hacia el centro de la masificada muchedumbre. Ni corto ni perezoso, Ramoncín suspendió la canción que estaba interpretando y, micrófono en mano, instó a la persona que lo había lanzado a que subiera al escenario con, aproximadamente, estas palabras: “…si tienes huevos sube aquí y me lo tiras a mí a la cara…”, lo que desató un enfervorecido aplauso entre todos los que asistíamos al evento.

Todo ello, unido a la carga policial que se estaba produciendo alrededor del recinto, debido al intento de mucha gente que quería entrar sin pagar, formó uno de los momentos más intensos de la velada. Incluso llegamos a recibir agresiones, en forma de pedradas, de la gente del exterior que intentaba entrar por la cara.
Exprimiendo mis recuerdos al máximo no consigo sacar nada más.

[Pedro J. Pérez, Nuevaola80]