sábado, 29 de febrero de 2020

Pegasus: Luz de Gas (Barcelona)

Foto: Lorenzo Duaso
"Hasta aquí; cerramos un ciclo de algo que ha sido realmente importante para nuestra vida y para mucha gente”, explica un Josep Mas, Kitflus, sonriente a pesar de ser una noche de despedida. El pasado jueves, tras cuarenta años de existencia, Pegasus se disolvió como grupo en una sala Luz de Gas de Barcelona tan abarrotada como entusiasta. Amigos y seguidores exteriorizaron un bullicio que en nada se parecía a una despedida.

Pegasus siempre fue un grupo alegre, de los que contagian energía y esa noche lo fueron aún más. Se jalearon solos, algunos electrizantes, y se bailaron ritmos, algunos tremendamente contagiosos. Todo envuelto una vez más en una música imposible de etiquetar a pesar de las cuatro décadas, que le debe tanto al jazz, como al rock y nunca se desprende de un sabor típicamente mediterráneo tan cercano a los intérpretes como a su público. “Nunca nos hemos planteado qué tipo de música era”, prosigue Kitflus, recién llegado tras su gira internacional con Serrat y Sabina. “Cada uno traía ideas, las pasábamos por nuestro cóctel vivencial y salía un tema. Puede gustar o no, pero con un sonido personal”.

Arrancó Pegasus en 1980 como un auténtico supergrupo de la escena catalana: Max Sunyer y Kitflus procedían de Iceberg; Rafa Escoté, de Gòtic, y Santi Arisa, de Fusioon: un pedigrí irrefutable. Al principio se hablaba de jazz-rock, después de jazz-fusión o solo fusión y al final se olvidaron las etiquetas. Con o sin ellas se convirtieron en el bastión de una música atemporal que podía gustar a casi cualquier público. Llenaron polideportivos, festivales multitudinarios, llegaron a actuar en el Carnegie Hall o en el Festival de Montreux e incluso en 1983 entraron en Los 40 Principales con su 'Transmediterrani Exprés'. “Era otra época, hoy es impensable con un tema instrumental”, prosigue Kitflus. “Hemos sido el único grupo totalmente instrumental, porque la Dharma han cantado a veces”. A pesar de las caras sonrientes, no todo fue un camino de rosas. “Nunca hemos podido vivir de Pegasus, solo durante una época en que entrábamos en las fiestas mayores”, apunta Arisa. “Después llegó el rock en catalán y dejaron de contratarnos. Al principio íbamos a festivales de rock, compartíamos escenario con Sau o con Barón Rojo; después hemos pasado a tocar en festivales de jazz o círculos culturales”. Y añade Kitflus: “Siempre hemos ido a contracorriente”.

La desaparición de Pegasus tras unos años de actuaciones esporádicas ratifica la desafección actual por la música instrumental. “Creo que lo que hacemos no es raro”, concluye Arisa. Los que el jueves llenaron Luz de Gas compartían esa opinión y se dejaron arrastrar por una música vital, contagiosa. Y se volvió a bailar el 'Transmediterrani Exprés' como si todavía estuviese en el top de los 40. Al final, rótulos de “A reveure”. Pues eso.

Luz de Gas (Barcelona), 06.02.2020.
[Fuente: Miquel Jurado para elpais.com -Enlace original-]

sábado, 4 de enero de 2020

Los XXIV Ancianos: Auditorio Fundación ONCE (La Coruña)

Foto: Ricky Rodríguez
Apocalipsis 4.4: "Y alrededor del trono había veinticuatro tronos, y vi sentados en los tronos a veinticuatro ancianos vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en sus cabezas".

Sin que nos hayamos dado mucha cuenta, y sin que haya llegado el Apocalipsis de momento, aunque en ocasiones lo parezca, ya pasó año y medio largo desde el más que sorpresivo regreso a los escenarios de Los XXIV Ancianos. Corría junio del 2018 y los "ancianos" se unían a otras dos bandas históricas del panorama coruñés como son Los Dramáticos y Radio Océano para ofrecer un concierto en la sala Garufa.

Durante estos 18 meses nada, no hubo más noticias... Muchos, seguramente, pensaron que los componentes de la banda habían vuelto a sus quehaceres habituales y que aquella actuación pasaría a ser algo puntual. Nada más lejos de la realidad, durante este tiempo Luis Abia (voz y guitarras), Casiano González (guitarras), Moisés Canle (bajo) y Tito Cabezas (batería) se encerraron en el local de ensayo dispuestos a trabajar duro en sus viejos y nuevos temas.

Así llegamos hasta mediados de diciembre del pasado 2019 cuando la publicación de un evento en Facebook nos pone al corriente de un nuevo concierto. La cita fue en el auditorio de la Fundación ONCE, el viernes 4 de enero a las 20:00 h. Llegué justo cuando se apagaban las luces y Luis Abia nos explicaba lo que íbamos a ver y como se iba a desarrollar el concierto. Psicolum es una palabra inventada que trata de medir, en unidades arbitriarias, la intensidad de los distintos temas a lo largo de los conciertos.

Tras esa explicación llegaron las canciones.... viajes al pasado (regresiones) o visitas al presente/futuro (recursiones) se fueron sucediendo títulos como "Los hijos de la costa", "Sesenta y dos", "Ya no hay tiempo" o "Caen las nubes sobre el ártico". Un repetorio todavía en la "guardería" (según nos comentó Luis) y que poco a poco irá superando etapas y subiendo curso en próximas actuaciones.

Una revisión y puesta al día del estado actual de los "ancianos", en un ambiente relajado y tranquilo.

Auditorio Fundación ONCE (La Coruña), 04.01.2020.
[Redacción Nuevaola80. Ricky Rodríguez]

sábado, 14 de diciembre de 2019

Los Dramáticos: Garufa (La Coruña)

Foto: Ricky Rodríguez
El pasado 14 de diciembre de 2019 pudimos ver, por segunda vez en algo más de año y medio, a Los Dramáticos sobre el escenario de la coruñesa sala Garufa, en esta ocasión para rendir homenaje a Pedro Sosa, el que fue su guitarrista durante toda la trayectoria del grupo.

Pedro nació en la localidad de Ponteceso, allí donde empieza la "Costa da Morte". Allí su afición por la música, por los Beatles para ser más exactos, lo llevaron a unir fuerzas con su primo Moi Frías, el batería Tomás Carrero (también de Ponteceso) y el carballés José Manuel Tasende, para dar forma a Metro, grupo con el que llegó a grabar dos discos, el primero de ellos en 1982 al resultar ganadores del Primer Festival Rock Cidade da Coruña por delante de los vigueses Bar y los lucenses Epsilon (para presentar este trabajo se pasaron, incluso, por el Musical Express de Ángel Casas) un par de años después vio la luz "¿No es extraña?", que pasa bastante desapercibido y el grupo se disuelve.

Conviene hacer aquí un pequeño inciso, a pesar de que Metro son un grupo "adoptado" por la ciudad de La Coruña, eran de Carballo, donde aún son muy queridos y recordados, prueba de ello es que siempre hay alguna banda que lleva en su repertorio alguno de sus temas.

Tras el final de Metro, en donde por cierto Pedro tocaba el bajo, arrancan Los Dramáticos, Pedro deja las 4 cuerdas para hacerse cargo de la guitarra, junto a él el batería de Metro, Tomás Carrero, a ellos se unen (bueno, o ellos se unen a...) Manolo Gesto a la voz y guitarra y Rocco Roibás al bajo. Los cuatro firman una de las trayectorias más brillantes del pop-rock coruñés, graban un single (La decisión/Todo acabó), un mini lp homónimo y un lp "El viento en la cara", tras la marcha de Manolo Gesto aún tienen tiempo a grabar otro trabajo "Es igual", y hasta ahí.

Cuenta la leyenda que una tarde-noche tras sus prácticas habituales la formación de Los Dramáticos de ese momento (Rocco se había hecho cargo de la voz y Pablo Pumares había entrado como guitarrista) se emplazan para el siguiente ensayo, Pedro nunca llegó, nunca más se supo, no hubo explicación... No sé si será cierto o no, pero me gusta esa historia, tiene un halo de misterio que la hace especial.

Y así llegamos a finales de 2019 cuando nos llega la triste noticia del fallecimiento de Pedro, tras años sin saber nada de él (y no, no puedo presumir de haber sido amigo suyo, pero si que lo traté en su momento) no era esa, para nada, la noticia que esperaba saber de su vida. Creo que casi todos nos quedamos con las ganas de volver a verlo subido al escenario con Los Dramáticos y eso, es lo que me hubiera gustado leer en algún sitio.

Para tributar el merecido homenaje, se reunieron dos bandas, separadas en años y estilo pero unidas por el cariño a Pedro. Abrieron fuero King Jeremy, grupo tributo a Pearl Jam en el que milita Edu, hijo de Pedro, y que a su repertorio habitual añadieron algunos temas especiales para este, como el primero que tocó con su padre a la guitarra, lo último que tocaron juntos o una versión de un tema de Metro que Tasende y Tomás subieron a cantar con ellos al escenario.

Para cerrar, Los Dramáticos, que habían prometido alguna sorpresa, y vaya si la hubo, pudimos ver a Edu Sosa acompañándolos durante todo el concierto, el gran parecido físico de Edu con su padre hizo que en algún momento de despiste pudiéramos pensar que era el propio Pedro el que estaba tocando esa noche.

Garufa (La Coruña), 14.12.2019.
[Redacción Nuevaola80. Ricky Rodríguez]

sábado, 16 de noviembre de 2019

II Rockin 80s Festival (Montana, Los Faraones, Bulldog y otros): Cool (Madrid)

Foto: Manolo Caeiro
Hace ya unos años que el club Rockersaurios, en forma de club rocker y asociación cultural programa eventos, en su mayoría dedicados a la música, aunque también desde otras formas proyectan su activismo y propagación, como pueden ser presentaciones editoriales (libros), vermuts, redes sociales, etc., todo siempre bajo un único motivo, el mundo del rock and roll y el rockabilly.

Por sus eventos ya han desfilado artistas, tanto nacionales como internaciones, como Black Cats, Los Faraones, Johnny Moon and the Selenites, Phil Haley and his Comments, General Lee, etc. La tendencia es de alta continuidad, ya que para el próximo mes de abril tienen otro evento y en su cartel estarán los franceses The Spunboys y The Swamp Shakers.

El pasado fin de semana, 15 y 16 de noviembre, nos conquistaron a todos con un especial Rockin memorial. El viernes ya hubo un adelanto con un concierto de bienvenida en la sala Crazy Fats, con la actuación de Los del Paso. Calentando motores, el mismo sábado por la mañana en el Dakota Custom Bar, tuvo lugar la actuación The Rhythm Nuts, y los platos de D.J. Cocran nos hacían intuir que el día sería largo. También Nano Barbero, el gran diseñador y dibujante firmaría sus láminas y nos presentaría su última creación “Los pinchadiscos del pantano”, invento proveniente de una imaginación loca e ingeniosa.

Las puertas de la sala Cool se abrirían para una noche mágica: la merecida ocurrencia de hacer un homenaje de manera póstuma a tres de las estrellas más representativas del rockabilly español. Un evento en su más justa medida y plena reivindicación de una identidad propia, en memoria de los nunca olvidados Mauricio Aznar del grupo zargozano Más Birras, Rockin´Pauly de los valencianos Rock´n´bordes y Tony Luz de los autóctonos Bulldog.

La noche la abrirían los canarios Brave Missy & the Cavaliers, con su estilo Jumpin jive song, haciendo reverencias al más genuino Bill Haley and the Coments, un espectáculo arrollador que impedía estar quieto a los asistentes, un show demencial que con su calor isleño nos hicieron rápidamente entrar en temperatura en esa fría noche de Madrid.

El listón quedó muy alto después de este bravísimo quinteto. El público estaba voraz y ansioso a la espera de la siguiente actuación, Montana. ¿Quién no recuerda a la mítica banda? Formados a mediados de los 80s, Montana es un grupo que se ha movido entre rock and roll, blues, country, soul, personificando su estilo en un sonido muy propio, siempre encabezados por la atronadora voz de Antonio. Siete trabajos discográficos en el mercado, llegando a alcanzar disco de oro, varios éxitos en su palmarés, “Velasco”, “Rodriguez”, “El rock de la cerveza”, “Seiscientos”, etc. Esa noche la ciudad de Madrid vibró con sus canciones, con esos grandes hits que el público hizo como propios, coreando desde el primer al último tema. Una banda con peso y contundencia en el directo, un concierto irrebatible. Los comentarios y la crítica del público fue tremendamente positiva. Con la certeza, de que van seguir dando guerra y con la idea próspera de un posible nuevo disco; tenemos Montana para rato y esos nos alegra.

El plato fuerte de la noche estaba a punto de presentarse. El tributo bien merecido a esos tres grandes artistas, a esas estrellas caídas, que esa noche iban a brillar más que nunca. La banda base no sería otra que Faraones, y los artistas invitados irían desfilando uno detrás de otro conmoviendo al aforo y en situación de clara emotividad. El primero en salir sería David Mad Mayer, una joven y esperanzadora promesa de nuestro rockabilly estatal, seguido por el sobradamente conocido Marcos Sendarrubias. La magia del crepúsculo nos tenía sumergidos en la emoción, era difícil contener las lágrimas en tan soberbio momento y eso se notaba especialmente en los que estaban encima del escenario. Sonaron “Apuesta por el Rock and Roll” “Esa chica llamada soledad” y “Tren de media noche” de los Más Birras o “Esa carita de angelito” de Rock´n´Bordes. El siguiente en salir sería Pablo de Los del paso, arrancando el acompañamiento del público con “Beber no cura” y “Dios de mi se olvidó”. La cumbre estaba a nuestro alcance y en ese momento aparece Josele y Ramón de los míticos Bulldog, pioneros del rockabilly en España, la sala parecía derrumbarse… Ramón, claramente emocionado, después de más de una década sin tocar el contrabajo, quiso dedicar su actuación, junto a Josele, a los tres fallecidos. “El ingeniero rockero”y “Rock del seiscientos” míticos hits de Bulldog. El final de fiesta y colofón vendría con “Es la vida”; himno que Pauly nos dejó como el mejor de sus legados; sobre el escenario Be Bop´ Nando, el otro 50% de Rock´n´Bordes, los Faraones, Javi, Arturo, Salomón y Hugo, Josele Bulldog, Pablo, David Mad Mayer, Marcos Sendarrubias , Rubén Olivares, los Rockersaurios… y un servidor que desde la humildad, y llegado a este punto reitero las palabras que dije sobre el escenario: “es un gran honor que se me haya hecho el encargo de ser Maestro de Ceremonia, es una de las cosas más emotivas que realizado en mi carrera artística”.

Decir también, que aparte de los mencionados, fue muy emotivo ver allí a Silvia Guerrero, viuda de Pauly, y a Miguel Mata (bajista de Más birras), que además de la presencia de ambos, nos honraron trayendo una chaqueta de Mauricio y otra de Pauly expuesta al público.

Mil gracias a Rockersaurios por hacer tan legítima y justa esta merecida causa. Ese concierto pasará a los anales de nuestra historia sin duda alguna. Habéis dejado el listón muy alto, lo tenéis complicado para igualar el siguiente Rockin 80s.

Cool (Madrid), 16.11.2019.
[Redacción Nuevaola80. Lauren Jordan]

sábado, 11 de mayo de 2019

Los Rebeldes: Auditorio Municipal (Fuentealbilla)

Foto: Reyes Sánchez
En plena gira de presentación de su último disco, ‘Rock Ola Blues’, un trabajo cocinado en el estudio de Santi Campillo, a la sazón productor del mismo, Los Rebeldes aterrizaron en tierras manchegas, procedentes de Zaragoza, donde el día anterior Carlos Segarra había tomado parte en el “1980 Pop Festival” junto a Rafa y Luís de La Unión, Javier Gurruchaga, Mikel Erentxun, Javier Ojeda y Vicky Larraz. En esta ocasión se presentaron el pasado sábado, 11 de mayo, con el grupo casi al completo, en la albaceteña localidad de Fuentealbilla, donde descargaron todo su rocanrol en el marco de su Auditorio Municipal.

Con la excepción de su pianista Cuti Vericad, la alineación que presentaron fue la compuesta por Miguel Ángel Escorcia (guitarra y voz), Tico Portolés (guitarra y saxo), Miguel Miñana (bajo y contrabajo), Pedro Delgado (batería) y su incombustible líder, Carlos Segarra (voz y guitarra). Los Rebeldes llenaron el recinto con un público con una media de edad superior a la que habitualmente suele haber en un bolo de este conjunto rockabilly, pero que no significó impedimento alguno para que se generara un extraordinario ambiente a pesar del "choque generacional".

Como no podía ser de otra manera, Segarra no obvió la singularidad del lugar donde actuaron, iniciando el concierto con un entrañable reconocimiento a la ciudad que vio nacer a uno de los deportistas españoles más trascendentales de los últimos tiempos, Andrés Iniesta: “Quiero deciros que yo nací a dos esquinas del Camp Nou y el hecho de tocar en Fuentealbilla me toca de lleno”. 

Su repertorio recordó algunos de sus temas más emblemáticos como 'El loco de la autopista', ‘Un español en Nueva York’, ‘Mía’, ‘Mediterráneo’ o ‘Mi generación’ que fueron alternando con nuevas composiciones pertenecientes a su nuevo trabajo, tales como ‘El chico de la guitarra’, 'Gato chivato', ‘Orgullosa Benidorm’ o el propio ‘Rock Ola Blues’.

El broche final vino en el bis, que arrancaron con ‘Bajo la luz de la Luna’ y finalizaron con el imprescindible ‘Mescalina’, con todo el auditorio puesto en pie bailando al son del frenético ritmo de esta archiconocida pieza… “Mescalina soy feliz, cuando estás dentro de mi, siempre que me besas, en la boca o en la nariz, haces que me vuelva loco, no puedo parar de reir….”

Auditorio Municipal (Fuentealbilla), 11.05.2019.
[Redacción Nuevaola80. Pedro J. Pérez]

martes, 16 de octubre de 2018

Demonios Tus Ojos: Conde Duque (Madrid)

Foto: José Carlos Nievas
Después de 30 años, el grupo madrileño Demonios Tus Ojos volvió a presentarse en los escenarios. Como punto de partida de esta celebración, con motivo de su 30º aniversario desde la salida de su único LP homónimo, se reunieronn en el escenario del Conde Duque para dar un concierto de alto contenido emocional y eléctrico. Un evento que multitud de seguidores del grupo llevavan años esperando.

Para este concierto único estuvieron presentes Javier Corcobado (voz, saxo y guitarra), Javier Colis (guitarra y coros), Javier Almendral (bajo) y Nacho Colis (batería y coros) el pasado 16 de octubre.

Demonios Tus Ojos se formó a finales de 1987 entre el barrio de Malasaña y el centro de Madrid. El encuentro entre Javier Corcobado y Javier Colis produjo una explosión creativa inédita en cuanto al rock que se hacía en esa época en España. Pronto se incorporaron una bajista (Vira) y un batería (Alfonso), que al cabo de unos meses serían sustituidos por los miembros definitivos que conformaron la banda hasta su despedida en 1989: Nacho Colis y Javier Almendral. En junio de 1988, con Gonzalo Lasheras a la producción, grabaron su LP (GASA. 1988) homónimo, que sorprendió a los medios y tuvo una gran acogida entre la prensa especializada. Hicieron conciertos a lo largo de ese año en Córdoba, Valencia, Madrid, Logroño… Y abrieron los dos principales conciertos de la primera gira de Sonic Youth en España, en Madrid y Barcelona. La existencia de Demonios Tus Ojos fue efímera e intensísima. Su puesta en escena era inigualablemente rabiosa y peculiar para finales de los años 80. Muchos grupos de España y Latinoamérica han reconocido su influencia. Su concierto en la sala Ya’sta, el 21 de febrero de 1989, fue su despedida.

Conde Duque (Madrid), 16.10.2018.
[Fuente: condeduquemadrid.es]

miércoles, 2 de mayo de 2018

PVP: El Sol (Madrid)

Foto: Aurea Cuní
El 2 de mayo tuve el placer de volver a ver en directo a los colosales PVP. Y de nuevo fue en la sala El Sol compartiendo cartel con Eddie and the Hot Rods y The Gold en el Festimad’18. Os puedo asegurar que PVP sonaron mejor y con más energía que los propios Hot Rods.

Siempre me ha encantado la enorme complicidad que tienen Juanjo Valmorisco, voz y guitarra y Jesús Amodia, guitarra solista, los PVP de toda la vida, y lo bien que han sabido encajar los “nuevos” Manolo UVI al bajo y Rafa Ppm Le Doc, una máquina a la batería.

En esta ocasión y al ser un concierto con varios grupos, tocaron menos tiempo del habitual y nos dejaron a todos con ganas de mucho más. Fue un concierto oscuro y trepidante, dedicado en su totalidad a su primera época, dejando fuera del repertorio todos los temas de su precioso último disco de 2016. Para mí, que tengo alma oscura y punky, me pareció perfecto y no me pudo gustar más y eso que 'Hermanos de piel' me encanta.

Empezaron con sus canciones más oscuras: 'A Galileo', una de mis favoritas, absolutamente negra, 'Las reglas del juego' con sus bonitos riffs densos, la maravillosa 'Mentir', una salvajada de tema que mejora con los años y en directo es bestial, y la siempre bella 'Entre las ruinas'. Para continuar con éxitos de su primer disco como 'Tacón y cuero' con ese maravilloso solo, la siempre vigente 'Descontrol', su ska más conocido 'El coche de la Plas' y 'A Casa en Coche'.

Juanjo, con su bella voz grave y cañera, cantó fantásticamente a pesar de tener una terrible migraña. Se le ve disfrutar tanto sobre el escenario, que nos contagia a todos los asistentes. Jesús sacaba unos geniales y variados sonidos a su clásica Les Paul con sus múltiples pedales de efectos, tocando siempre impecablemente y con pinta de chico malo y duro, que contrasta con esos riffs y solos tan tiernos, cautivadores y fascinantes. Manolo, siempre perfecto y potente al bajo y con esa imagen tan punky que le caracteriza. Y Rafa, que ha sabido adaptarse perfectamente a la banda, a pesar de ser más joven, le da al grupo esa garra brutal con su forma tan variada y eficaz de tocar la batería.

Nunca me cansaré de verlos en vivo.

Como siempre estuvo magnífico el sonido a cargo del gran José Lanot.

Al día siguiente repitieron bolo con Eddie and the Hot Rods, esta vez en Barcelona. Seguramente tan perfecto como el de Madrid.


El Sol (Madrid), 02.05.2018.
[Aurea Cuní. Redacción Nuevaola80]

viernes, 20 de abril de 2018

A Ritual Play: Nuevo Rock-Ola (Madrid)

Crónica sobre el concierto de ayer viernes 20 de abril de 2018 por parte de A Ritual Play en Rock-Ola.

Ricardo Texidó, Fernando Lluva, Jato Gómez y José Manuel Benito tocaron por primera vez en Madrid, después de, hasta donde mi conocimiento alcanza, un concierto privado en Málaga. Yendo al grano, diré que me pareció soberbio; grandes canciones interpretadas con pasión y lirismo, alcanzando tintes épicos en ciertos momentos. La primera influencia que me pareció reconocer en las primeras canciones es la de The Sound. Admito que apenas conocía los temas de antemano, lo que a veces es una ventaja para saborear el directo en estado virgen y dejarse sorprender. Tras su contundente repertorio propio, un bis con el tema que da nombre al grupo y una excelente versión de 'New dawn fades' de Joy Division (mi tema favorito de ellos). Y digo versión en sentido estricto; una interpretación personal que explora y desarrolla matices a partir de la obra original, constituyendo una recreación en cierto modo. Tengo que admitir que me tuve que contener para no irrumpir en el escenario para cantar este tema junto a Ricardo, aunque, tras el concierto, me anunció que en otra ocasión podré permitirme ese placer.

En fin, sólo lamento la relativamente escasa asistencia; aunque de forma egoísta es preferible para disfrutarlo en condiciones, considero que en absoluto hizo justicia a la calidad de lo allí visto y escuchado. Mi agradecimiento al grupo, a Vicente por su colaboración y a Pepo y a Magín por una noche especial.

Nuevo Rock-Ola (Madrid),  20.04.2018.
[Redacción Nuevaola80. Carlos Burguete]

viernes, 13 de abril de 2018

Los Limones y Pistones: Capitol (Santiago de Compostela)

Viernes 13.

Si fuese anglosajón y supersticioso me hubiera quedado en casa... si fuese aficionado al cine "slasher" quizá también... pero como no soy ni una cosa ni la otra, el mejor plan para ese día fue coger carretera y manta para ir, con un amigo y colaborador de esta web, Antonio Rey, a Santiago de Compostela, a la sala Capitol, a disfrutar del concierto de Los Limones y Pistones. Dos auténticos clásicos de los 80's (unos más de finales y otros más de principios) reunidos en una noche que resultó ser mágica.

Pero la historia no empezaba ahí, es más, la historia de este concierto ya debería estar escrita cuando la sala Capitol abrió sus puertas a las 21:00 h., una inoportuna afonía de Ricardo Chirinos lo dejó fuera de combate el pasado mes de febrero y nos quedamos con las ganas aquel viernes 16.

Pero la espera mereció la pena... Como Antonio y yo somos puntuales, y no aprendemos de nuestros errores, a la hora en punto que marcaba la entrada cruzamos el umbral de la puerta que da acceso a la sala. Panorama desolador, tan solo otros 6 u 8 optimistas que apuraban unas cervezas hacían guardia frente al escenario ya preparado para lo que nos esperaba.

Y es que el pop y el rock son así... los conciertos nunca, jamás de los jamases, empiezan a su hora. Poco a poco el ambiente se fue animando, fuimos testigos de algún que otro reencuento entre viejos amigos de alguna pandilla disuelta que hacía ya tiempo que no se veían y se saludaban efusivos entre besos y abrazos, también fueron llegando amigos nuestros a los que fuimos dando la bienvenida según llegaban, caras conocidas y otras no tanto que reflejaban las expectación del momento.

Pasadas las 9 y media Santi Santos entró en el escenario, solo, con su guitarra acústica en ristre, para arrancar el concierto con "Hace mucho tiempo", durante los últimos compases de la canción fueron apareciendo el resto de los componentes actuales de la banda (Marcelo Beltrán al bajo, Carlos "el niño limón" Navajas al teclado y Sergio González a la batería). Como si de unos "ramones" del pop se tratase, fueron hilvanado temas uno tras otro, sin apenas pausas y sin apenas hablar. Sonaron todas las que tenían que sonar, las más selectas de una discografía llena de grandes canciones ("¿Qué fue de ti?", "Trenes sin destino", "El canto de la sirena", "Quintos del 64", "Sun", "La capital del mar", "John Luther John", "Ferrol", "Contrabando y surf", "Te voy siguiendo", "Acuarela", "Bon, bon, bon"....).

Así, poco después de las diez, llegó el punto final a este, para nosotros, uno de los mejores conciertos de Los Limones que disfrutamos en los últimos tiempos.

Tras los cambios de rigor llegó el turno de Pistones. Mi primer concierto suyo. Antonio me aventaja en uno, ya que los había visto en la sala Rock-Ola a principios de 2017. En ese momento de espera aún fueron entrando algunos rezagados, dando a la sala cada vez mejor aspecto en lo que a cantidad de público se refiere (aunque no fue tanto como los grupos merecían).

La sorpresa de la noche (anunciada el día anterior a través de Facebook) fue la presencia de Santi Campillo a la guitarra. El murciano dio empaque a la banda con su buen hacer a las seis cuerdas. Junto a él, en el escenario Basilio Martí a las teclas, José de Lucas a la guitarra y coros, Carlos Gamón a la batería y, por supuesto, Ricardo Chirinos y Juan Luis Ambite, guitarrista y voz y bajista, respectivamente. La dos caras visibles, más reconocibles y únicos componentes fijos desde los inicios de la banda allá por los primeros 80's.

Pistones dieron un exhaustivo repaso a su última entrega: 'Directo 35 aniversario'. Recorriendo, por tanto, las diferentes épocas y entregas discográficas por las que fue caminando la banda, hasta su desaparición ya entrados los 90's, con especial hincapié en su trabajo más recordado: 'Persecución' de 1983; "Nadie", "Amiga Lola", "Metadona", "Persiguiendo sombras" (incluida en el tributo a Antonio Vega, 'Ese chico triste y solitario', y que interpretaron Ricardo con una acústica y Basilio, al igual que "Cien veces no") "Galaxia", "Persecución", "El último soldado", "Los Ramones" (con Santi "Limones" Santos colaborando en las voces), "Flores condenadas", "Que el sol te dé"... y así, poco a poco, sin darnos cuenta, una noche que nos hubiera gustado infinita llegó apogeo con "El Pistolero", donde Santi Campillo se lució, llevando la canción a otra dimensión. Para el bis volvieron a interpretar "Metadona" esta vez cantada por los allí presentes con Ricardo haciéndonos los coros.

Fin. Luces encendidas. Música de ambiente. Se acabó lo que se daba. Queríamos más. Queda coger el coche y volver la La Coruña. Antes de eso nos fuimos despidiendo de algunos amigos, haciendo un poco el tiempo para ver si los músicos salían del camerino y poder, al menos, saludarlos (en mi caso personal me queda la espina de no haber podido decir al menos un "Hola" a Santi Capillo, al que tuve el placer de conocer el verano pasado). Tan solo pudimos ver y saludar a Ambite, que no tardó mucho en aparecer en el puesto de "merchandising" de Pistones y que tuvo a bien sacarse una foto "de bajistas" con este que suscribe.

Obligaciones personales que me hacían madrugar bastante el sábado hicieron que no aguantásemos un poco más por la sala. Entre unas cosas y otras aterricé en la cama casi a las 2 de la mañana, un rato después sonaba el despertador y ya estaba de nuevo en el coche, deshaciendo lo recorrido unas horas antes y camino de Orense... pero eso ya es otra historia.

Capitol (Santiago de Compostela), 13.04.2018.
[Ricky Rodríguez. Redacción Nuevaola80]

miércoles, 9 de agosto de 2017

Radio Océano: Praza das Bárbaras (La Coruña)

Foto: Chus Arias
Radio Océano participaron en el primer Noroeste Pop Rock allá por 1986, poco después el grupo se disolvía dejando para el recuero un único trabajo ("Nin falta que fai") editado por RNE y que es a día de hoy una codiciada pieza de coleccionista.

Tras eso un parón de largos años que se vio interrumpido en contadas ocasiones (casi todas en los últimos años) para hacer unas cuantas apariciones fugaces y casi sin previo aviso, golpeando aquí o allá como si de un "commando" militar se tratase.

La del miércoles 9 de agosto fue una actuación anunciada desde meses atrás, convirtiendo este concierto de Radio Océano en uno de los más apetecibles de la edición 2017 del Noroeste Pop Rock, ya que son (somos) muchos los aficionados a la música que no habíamos tenido ocasión de verlos en directo, alimentándonos únicamente de aquel "elepé" registrado en 1986 y de algún vídeo colgado en youtube.

Así 31 años después de su participación en el escenario del pabellón de Riazor, volvieron al "Noroeste" para interpretar una docena canciones (entre ellas dos nuevas) en una actuación que sirvió de aperitivo a la publicación de un doble disco a través de Subterfuge, en el que se recuperarán temas de maquetas que en su momento no vieron la luz, algunas previas a la edición de su único trabajo, y otras que quedaron en la sombra con la disolución del grupo en 1987.


Praza das Bárbaras (La Coruña), 09.08.2017.
[Ricky Rodríguez. Redacción Nuevaola80]