viernes, 13 de enero de 1984

Gabinete Caligari: Rock-Ola (Madrid)

Foto: Toni Rouka
Indiscutiblemente uno de los primeros grupos independientes que más y mejor han evolucionado y mejorado. Ya lo han demostrado con su primer Lp –Que Dios reparta suerte- y lo dejaron muy claro en el escenario del Rock-Ola los pasados días 13 y 14. El concierto más que he visto últimamente de un grupo nacional: inmejorable presencia escénica, tanto el grupo como el decorado, muy buena ejecución (se nota que estos tíos se creen lo que están haciendo y lo que es más importante, es patente la cantidad de horas que pasan en el local de ensayo), bastante buen sonido (Angel Altolaguirre), notable labor de composición, muy buen gusto en las melodías y el ritmo (no se conforman con lo fácil), y lo que más me enrolla, que va unido a lo anterior, es que están consiguiendo crear una música fuerte y actual con gran peso de sentimiento, sabor y ritmo españoles. (“Sangre española”, “Que Dios reparta suerte”).

Consiguieron plasmar al milímetro el Lp, pero con más fuerza, naturalmente. Contaron con la colaboración de Ana Curra (teclados), Lars (guitarra rítmica), Ulises (armónica y saxo) y una chica que se lo hizo formidablemente bien con las castañuelas y las tehcas, de la cual no conozco el nombre.

La mayoría de los temas tuvieron su dedicatoria: “Pérdidas blancas”, a Eduardo Haro Ibars; “Que Dios reparta suerte”, al público que llenaba la sala: “Un día en Texas”, a Ana Curra y Eduardo Benavente; “Grado 33”, a Franco; “Sangre española”, a Curro Vázquez; “Obediencia”, a los soldados españoles, etc…

En líneas generales, y para terminar, sólo decir que Jaime, Edi y Ferni (Gabinete Caligari) son el grupo del que muchos otros debieran tomar ejemplo. Y por mi parte reconocer que se han convertido en mi grupo favorito gracias a este concierto y al que dieron en el Salero lal pasada noche de Fin de año. ¡Olé Gabinete!

Gabinete Caligari. Rock-Ola, Madrid. 13 y 14 de Enero de 1984.
[Oscar Ruiz para La Luna de Madrid. Foto: Toni Roika]

domingo, 1 de enero de 1984

La Mode: Pachá (Valencia)

Corría el año 1984, aunque no recuerdo con exactitud el mes en que me encontraba. Los amigos habituales por aquellas fechas (7 o 8 New Romantics más o menos), nos disponíamos a ver un concierto de La Mode, sin lugar a duda uno de nuestros grupos favoritos por aquel entonces. El “bolo” en cuestión se celebró en la Discoteca Pachá de Valencia un sábado por la tarde, un horario y día poco habituales para la sala, pero por aquella temporada les dio por ofrecer conciertos de grupos nacionales del momento en ése día de la semana. Recuerdo por ejemplo, que el sábado anterior habían actuado Radio Futura, y el posterior a La Mode, Vº Congreso patearon el escenario.

La sala estaba a rebosar, por lo menos allí se encontraban siete mil personas, y los responsables de la Discoteca querían aprovechar la sesión discotequera de la tarde, con su público fijo y en muchos casos ajenos al concierto que se iba a celebrar, con los que realmente acudían a la sala a ver la actuación que tocaba entonces. Y con ello, llenar el local hasta el punto de quedarse en muchas ocasiones gente en la calle porque el aforo no daba mas de sí.

Tras numerosos empujones, desmayos gratuitos, compañeros perdidos, cristales rotos por el suelo, y algún que otro vodka con limón esparcido por mi ropa, logramos colocarnos muy cerca del escenario, esperando ansiadamente la aparición del trío sobre el tablado.Y por fin llego el momento, como no, con su media horita de retraso habitual de todos los conciertos. Las luces mareantes se apagaron, la música de New Order dejo de sonar, y tras la oscuridad emitida sobre el escenario, se podía empezar a divisar el ajetreo rutinario de los músicos haciendo su aparición. El comienzo era cuestión de segundos.....

Igual que en El Eterno Femenino, la cosa empezó con Wild Puppets, una de las mejores canciones que tienen registradas La Mode. Un sonido sensacional, puesta en escena perfecta, y el delirio que se contagiaba por momentos. Los mas entendidos observamos un pequeño fallo sobre aquel ya repleto escenario. Fernando Márquez “El Zurdo”, gran admirador nuestro, no se encontraba al frente del trío, en su lugar yacía la figura del valenciano Daniel Bataller, en una de sus primeras actuaciones con La Mode. Sabíamos de los problemas de Fernando con su voz, pero no pensábamos que en aquella actuación ya no estaría junto a Mario Gil y Antonio Zancajo. Fue un duro golpe pero que se iba diluyendo a medida que el concierto avanzaba.

Los temas que tocaban se mezclaban entre El Eterno Femenino y 1984, que al fin y al cabo era la presentación en Valencia de éste último. Mi Dulce Geisha, Erección, Cita en Hawai, En Cualquier Fiesta, La Teoría de la Relatividad, etc... etc... Todas perfectas, tocadas impecablemente. La gente sabía de sus letras, sobre todo de las de su primer L.P. Uno de los momentos mas dulces, llegó cuando el grupo emitió los primeros acordes de Negro y Amarillo, que a pesar de no ser una gran canción, si que tenía entonces el apoyo de todas las emisoras de radio comerciales (sonaba hasta la saciedad por aquellas fechas). Tras casi hora y media de auténtico gozo el grupo se despedía Valencia hasta una próxima ocasión, aunque sabíamos que eso no podía acabar así, echábamos en falta una canción que no habían tocado, y por supuesto no podían pasar por alto, hubiera sido toda una aberración no haberla cantado. En efecto, después de un par de minutos en que el grupo abandonó el escenario, y tras el enfurecido malestar del público, La Mode saltó de nuevo al ruedo para plasmar una de las mejores canciones de los ochenta, Aquella Canción de Roxy.
Increíble, alargaron el tema por lo menos diez minutos, mientras tanto Mario Gil se daba el lujo de tocar los teclados al revés, siendo entonces el más aplaudido de aquella tarde-noche. Una vez terminada la pieza, si que se despidieron definitivamente hasta una no muy lejana ocasión. Nos fuimos de allí con un gran sabor de boca, un entusiasmo que duró toda la noche entre cervezas y chicas. Un sobresaliente para los chicos de La Mode.

Esta ha sido la experiencia que viví con uno de los grupos más perfectos que ha contado nuestro país, lástima que se cortara tan pronto la figura de Fernando Márquez, aunque a decir verdad y a mi parecer, Daniel Bataller fue un digno sustituto del “Zurdo”, con él se han hecho uno de los mejores L.P.’s que posee el mercado nacional, La Evolución de las Costumbres.

[Vicente Ribas, Nuevaola80]