miércoles, 19 de octubre de 2005

Chema Vargas y Antonio Vega: Moby Dick (Madrid)

A eso de las once menos cuarto salieron al escenario de la ya emblemática sala Madrileña Moby Dick, Chema Vargas y su banda, a saber: Santi Fernández (Batería y percusión), Eduardo Font (Bajo y coros), Alberto Zapata (Guitarras) y Mike Claros (Teclados).

En un ambiente íntimo y un poco frío empezaron a despachar buenas canciones. Debo confesar que no había oído hablar de este artista, pero todos los días aprende uno algo nuevo.

Comienzan con el primer tema y en seguida reconozco ese sonido, si hubiera sido otra época, hubiera dicho que encima del escenario estaban Nacha Pop (ojo, esto no quiere decir que sean imitadores ni nada parecido, todo grupo tiene sus influencias, es normal).

Chema ha sabido rodearse de buenos músicos y eso se nota en el sonido limpio y no por ello menos directo que destilan en su puesta en escena. Debo destacar que me sorprendió la habilidad de Alberto Zapata con la guitarra, Mike Claros con los teclados y por supuesto Chema con la guitarra y voz (sin menospreciar en ningún caso a los demás músicos que le acompañan).

Siguieron con más canciones, todas con un sonido excelente, y tocando varios palos en cuanto a estilo musical se refiere (incluso una milonga que sonaba a Rodríguez), lo que demuestra la riqueza de influencias de este artista y que han quedado reflejadas en lo que va a ser, inminentemente, su nuevo disco “Mundo en espiral” editado por Cabiria Records.

Pero el momento álgido de la noche aún estaba por llegar, para sorpresa de algunos (al menos para mí), Chema se guardaba un as en la manga, y ese “As”(tro) se llama Antonio Vega, que se subió a cantar junto a Chema el tema que lleva por título “Escrito sobre el viento”, una fabulosa balada que encandiló al público, y es que cuando Antonio Vega pone su sello sobre otro artista, podemos estar seguros de que será bueno, y Chema junto con su banda lo son, y así lo demostraron.

Todavía quedó tiempo para que Chema cantara, únicamente acompañado de Mike Claros a los teclados, una canción melancólica, de esas en las que se nota, que quien canta es también quien escribe, y le pone el sentimiento que hace falta para que una canción te llegue muy dentro.

Aún tocaron dos o tres temas más antes de despedirse del público que definitivamente parecía ser mucho más que al inicio del evento.

Finalmente felicitar a la banda por el concierto y desearle toda la suerte del mundo a Chema y su grupo, para que consiga llegar a cotas mucho más altas, y no dudo que lo conseguirá.

[Javi Bernal, Nuevaola80]

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