sábado, 25 de marzo de 2006

Jaime Urrutia: El Loco Club (Valencia)

La Sala El Loco de Valencia, sita en la calle Erudito Orellana número 12, acogió el sábado 25 de marzo, y con la típica e inevitable excusa de la presentación de su último álbum, “El Muchacho Eléctrico”, acogió el concierto de Jaime Urrutia con su banda de Corsarios, esos experimentados músicos que acompañan al castizo madrileño.

Con casi media hora de retraso, aproximadamente, y ante un público expectante, que calculo sumarían unos trescientos, siendo muy generoso, aparecía la figura, chulería por delante, de Jaime Urrutia y los suyos.
Empezaron con uno de sus himnos más populares con que cuentan los dos Lp’s que llevan emitidos, “¿Donde Estás?”, que aparecía en su primer trabajo “Patente De Corso”, y siguió con “Cariño”.

El primer momento importante de la noche surgió en la tercera tentativa, con “Mentiras”, tema del grupo valenciano La Rocka que se recogía en su citado “Patente De Corso”, y en donde el público coreaba efusivamente cada estrofa de la canción. Prácticamente ocurrió lo mismo con la siguiente envestida, “Si la vida te lo da”, de nuevo una pieza rescatada de La Rocka, pero que en esta ocasión ha incorporado al álbum “El Muchacho Eléctrico”.

Siempre con ese aire chulesco e irónico, y con un sin fin de veces llamando “guapa” a las féminas que tenía en primera fila, prosiguió con “Pasimisí, Pasimisá”, y “Que Barbaridad!”, con lo cual llegó al segundo momento más laureado de la noche, recordando el que fue su primer éxito en solitario tras la desaparición de Gabinete Caligari. Continuó con “Vestida para mí”, y cuatro temas consecutivos de “El Muchacho Eléctrico”, “Maribel”, primer single extraído del citado trabajo, “El hombre que hay en mí”, “Clases de Rock And Roll”, y “Pitusa”, donde Jaime Urrutia hace un guiño a la obra de Benito Pérez Galdós, “Fortunata y Jacinta”.

El tercer entusiasmo colectivo llegó con el siguiente tema, “Castillos en el aire”, perteneciente a su anterior “Patente De Corso” y que Jaime dedica cariñosamente a Valencia y sus fiestas falleras, dando las gracias al público por los buenos momentos que ha pasado en sus innumerables visitas a la capital del Turia.
El concierto continuó con “Completamente Féliz”, “Toda Mi Vida”, dedicada a su gran amigo El Hortelano, “Escándalo De Amores”, otra dedicatoria, esta vez a otro amigo llamado Julio Delgado, “Nada Por Aquí”, y “Azzurro”, versión muy aplaudida que popularizaron décadas atrás Adriano Celentano, entre otros, y que alargó incorporando alguna estrofa y haciendo un medley, un poco atípico, con “Al calor del amor en un mar”, uno de los mayores éxitos que cosechó, años atrás, en formato Gabinete Caligari. Y siguiendo con el desaparecido trío, y antes de despedirse por primera vez, acabó con “Tócala Uli”, una de las piezas inmortales que cosechó Gabinete Caligari y que conlleva el recuerdo del desaparecidos saxofonista, Ulises Montero.

Tras cinco o diez minutos de espera, aparecieron de nuevo Jaime Urrutia y sus Corsarios para ofrecer dos bises, el primero, y siendo el cuarto momento más importante del concierto, fue con “Si la vida no te lo da”, tocada de nuevo, pero esta vez con Juan Carlos Sotos de La Rocka a la guitarra, y siguieron con tres temas de Gabinete Caligari: “Suite Nupcial”, donde aparecieron dos espontáneas sobre el escenario bailando el susodicho tema, “Al calor del amor en un bar”, ahora sí, que en su versión íntegra, para cerrar con “La sangre de tu tristeza”. Entre estas dos últimas canciones Jaime presentó a sus músicos: Esteban Hirschfeld a los teclados, Germán Vilella a la batería, Juan Luís Ambite al bajo y, debutando esa noche ante el público, “Michigan” García a la guitarra, hermano de Diego García, antiguo Corsario y, también, amigo de Jaime Urrutia.

El segundo bis que ofrecieron fue bastante más light, quizá lo deberían haber dejado para el primero, tocaron tres piezas, “Adios mi amor”, en plan acústico donde el batería Germán Vilella, esta vez a la guitarra, quien se atrevió a cantar junto a Jaime mientras que J. L. Ambite hacía los coros, “(Saca tu culo) de aquí”, y acabaron nuevamente con “Que Barbaridad!”, pero al ser la segunda vez que la tocaban ya no gozó de ese encanto para ser calificado como de otro “momento” importante de la noche.

Hasta aquí es lo que dio de sí la aparición de Jaime Urrutia por la sala El Loco, rebasada la hora y media de concierto, el popular músico madrileño demuestra que sigue en plena forma y que está, tras varios baches acaecidos en su etapa anterior con Gabinete Caligari, en uno de los instantes más álgidos de su carrera, por supuesto sin dejar esa chulería que le ha caracterizado durante varias décadas, y querer aparentar ser el típico/castizo español/madrileño del chato de vino y las corridas de toros. Ole!.

[Vicente Ribas, Nuevaola80]

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