miércoles, 17 de enero de 2007

Rubi y Cincuenta por ciento: El Sol (Madrid)

Foto: planetaindie.com
RUBI Y EL PACTO CON EL DIABLO

Hace casi 26 años, y siendo yo prácticamente un niño, se celebró el Concierto de Primavera en la Complutense en Madrid; allí tocaron desde Secretos, Mamá, Tótem hasta los mismísimos Nacha Pop. Pero a los que estábamos allí presentes nos quedó una imagen grabada para los restos, y esa fue la del concierto de Rubi y los Casinos y el pecho al descubierto, tras un descuido de, para muchos la reina de La Movida en ese momento. Rubia, elegante y con esa voz susurrante, ella fue la estrella ese día.

El pasado miércoles, Rubi demostró que lo de hacer pactos con el Diablo es cierto, puesto que esta "abuelita", como ella misma se define, los años no pasan y sigue llevándose de calle al personal en cada concierto.

Con el mítico José María Guzmán a la guitarra, Gustavo Grey al bajo, la potencia y sobriedad de Eugenio Nieto en las baquetas, Miguel Ángel Cavero en la otra guitarra y Raúl Santana a los teclados, el concierto fue una verdadera fiesta, con un lleno total pese a que tan solo cinco minutos antes de comenzar no se había completado ni la mitad del aforo.

Comenzaron con “Volveré” y “No me tientes” y ya en ese momento el calor nos invadió a todos, incluso a ella misma. El público recordó la famosa Fiesta de Primavera y le pidió que se quitara la camiseta, a lo que respondió:”Eso en una abuelita no está bien”.

Antes de continuar, recordó a su ex-marido Joe Borsani y siguió con “Bailando con la muerte” y un “Castillo de Naipes” y ahí si se quitó la chaqueta con el aplauso total del público que no paraba de disfutar.
Un homenaje a los amigos fallecidos, en especial a Tito, su guitarrista de toda la vida, y cómo no a Carlos Berlanga, momento en el que interpreta, por primera vez, “Un solo Beso” compuesta por éste último para ella, un tema totalmente inédito que saldrá en el que será su próximo disco que versará, básicamente, de versiones de la inolvidable François Hardy, regalando hasta tres temas, de los que destaca “Ce petit coeur” y “Las vibraciones” con letra en castellano de Leopoldo Alas que, ubicado muy cerca de mi, está como poseído con el espectáculo.

Y tras un "...¡como cuesta llegar con éstas edades!.." el apogeo final y la sala se viene abajo con “Dime dónde” dedicada a todos sus amigos, hijos y nieto; sguiendo con “Mi papi”, ”Te podría besar” (con un sonido realmente perfecto).

Sin salirse del escenario, comienzan los bises con “Yo tenía un novio”, apoteosis total en la sala, a la que le sigue un intento a capella (pues no estaba ensayada) de “Me he enamorado de un fan”, para finalizar con “Sangre y caviar” de los hermanos Canut.

Sencillamente Marité (su nombre original), por ti no pasan los años.

CARMEN Y ANTONIO, 50 POR CIERTO DE BÓLIDOS A MEDIO GAS

Y llega la hora de 50 porciento, grupo de Carmen Madirolas y Antonio Siegfried (ex Bólidos) acompañados por Robert Johnson.

Antonio y Robert con sendas guitarras y batería y bajo programado se acoplan en sus respectivos taburetes dando comienzo con “Guitarras”(instrumental); y ya con Carmen en el escenario acelera cada vez más el "bólido".

“La Glam”, ”Encrucijadas”, ”La Canción Verdadera”, ”Luza” o “Rake” nos hace recordar todo lo que Los Bólidos pudo ser y no fue.

“Abandono” y “Si te vas” llenan de nostalgia al personal mientras que Carmen, con ese aire de profesora buena de instituto, no para de tocar los pitos.

Tras “4 y 5” (Recuerdos), e igual que Rubi, sin irse del escenario para los bises, llega la locura con “Ráfagas” en versión ranchera y finalizando con “By the Light”.

Todo un lujazo de concierto dedicado a Quique Ruiz, amigo fallecido y por supuesto, por parte de Antonio, al “Viejo profesor” y a todo “el rojerío”.

Por Beni García.

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