domingo, 18 de febrero de 2007

Danza Invisible: Teatro Cervantes (Málaga)

Foto: José Manuel Leiva
Sería una buena ocasión para hacer uso del “lenguaje universal” que una buena amiga me dio a conocer, el lenguaje sin palabras, o como diría el maestro Manolo García “si lo que vas a decir no es mas bello que el silencio no lo vayas a decir”, pero a pesar de esto intentaré explicar con palabras lo hoy se ha vivido en el teatro Cervantes, un teatro en el que no cabía un alfiler, y que se volcó a muerte con su Danza del alma. Con la emoción acumulada desde hacia meses, desde que sabíamos la fecha del concierto, nos fuimos reuniendo en el teatro gente de distintos puntos de España, algunos incluso teniéndola que atravesar entera para llegar a Málaga. Algunos comenzaron la fiesta el sábado en el almuerzo, otros todavía la continúan mientras escribo, y otros como yo, nos ceñimos al horario del concierto para estar con la familia, cuya presencia a mi lado en el concierto me emocionó aún más.

A las ocho en punto de la tarde se apagaban las luces y comenzaba a sonar la secuencia de “diez razones para vivir” como introducción, las estrellas salieron al escenario y el teatro rompía en aplausos y por fin Alejandro da los tres golpes de baquetas para dar la entrada a “el brillo de una canción”.

Por fin había llegado el momento tan esperado, por fin estábamos envueltos otra vez en ese sueño, el sueño que tantas noches hemos vivido y que cada noche echamos de menos. En pocos segundos en el teatro ya no quedaba nadie sentado, nadie podía contener la emoción de 25 años esperando este momento. El sonido era perfecto, la ecualización junto con la acústica del teatro nos dieron una nitidez como pocas veces tienen los conciertos, la voz de Javier nítida y clara, que se entendía a pesar de que el publico no podíamos dejar de cantar con él, parecía que era un CD el que sonaba.

Durante el concierto muchos momentos que destacar, temas que no tocaban desde hacía 15 o 20 años, como “mercado negro”, o la aparición inesperada de los “raperos del sur” en” naturaleza muerta” y que el publico recibió con una gran ovación, la originalidad de Roberto en la intro de “a sudar” en la que el “Málaga!!!” sonó más fuerte que nunca, el arte de Javier que se lució como nunca en “frío en mi corazón”, el precioso dúo con Paula en “Yolanda” y la oportunidad de poder volver a escuchar después de tantos años el “break on trought to the other side”. Pero si hubo un momento emocionante, creo que para todos, fue sin duda la aparición de “Ricardo Texido”, que con su gorrita y sus gafas de sol recibió el cariño del público en una emocionante ovación. Nos hizo poner los pelos de punta cantando “no habrá fiestas para mañana” y después ocupando el puesto que tantos años ocupó tras la batería tocando “al amanecer” tal y como suena en el disco; el teatro se venía abajo.

El publico estaba volcado a muerte, se miraba hacia atrás y se veía un teatro repleto, con las manos alzadas y cantando con la banda en todo momento; momentos inolvidables, como cuando en mitad del público Javier grita ¡25 años de Danza Invisible! y el teatro se venía abajo, o cuando se les canta un atronador “cumpleaños feliz” o como tantas noches, se oyó “Mucha Danza, Mucha Danza Ehy”.

En definitiva, una noche de placer donde Danza nos volvió a sorprender y donde quedó constancia de que están en plena forma para hacer disfrutar después de ya algo más de 25 años.

Recordé a mucha gente, muchas personas a las que quiero y que hubiera querido tener a mi lado, recordé a toda esa gente del foro que se quedó sin entrada o que su deber esta noche era estar en otro sitio, “verdad Catalina?” Seguro que habrá mas ocasiones para disfrutar otra vez.

Solo dar las gracias en primer lugar a todo el que se haya tragado estas líneas y por supuesto a toda la banda, Alejandro, Nando, Paquillo, Chris, Manolo, Antonio y Javier, por conseguir darnos otra noche mágica, otra noche que vuelve a estar grabada en nuestra mente para siempre, otra noche en la que nos volveremos a acostar con ese bendito piiiiiiii en los oídos y una sonrisa en la boca.

25º Aniversario Danza Invisible. Teatro Cervantes (Málaga), 18 de Febrero de 2007.
[José Manuel Leiva, josencadenao.blogspot.com]

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