sábado, 10 de mayo de 2008

Los Faraones: The Irish Rover (Madrid)

Y por supuesto Los Faraones...Utilizo esta frase, titulo de una de las primeras canciones de Los Rebeldes, para definir casi con exactitud lo que aconteció el viernes día 9 de mayo en uno de los locales de moda de la capital. Se trata del Pub Irlandes "The Irish Rover", lugar que a priori no encaja con un ambiente rockero como es el publico que mueve la banda madrileña, y antiguo local de peregrinaje de parte del mal llamado "Real Madrid Galáctico".

Pues bien un año después del exitoso concierto presentación de su nuevo álbum "25 Años De Rock'n'Roll", volvieron a salir al escenario con la misma ilusión y fuerza del primer día, aunque no todo puede salir bien.A mi entender aquel otro concierto de 2007 tuvo otro ambiente mas especial, era una presentación de un nuevo disco, y vinieron seguidores de todas las partes de Madrid,viejas caras conocidas de aquellos primeros y mediados de los 90, en los que nos congregábamos en locales como "Gris", "King Creole" o "La Mala Fama" y que acabábamos tomando la ultima en el "Swing" (todo en el famoso barrio de Malasaña).

En definitiva un ambiente mas adecuado,inapropiado para este tipo de locales, pero si para llevar en volandas al grupo cantando y bailando sus canciones.Aun así y pese al desconocimiento del personal, disfrutamos los allí presentes de una buena noche de rockabilly con su repertorio, empezando con temas propios "Me Gustas Mas Que Mi Cadillac", "Eres Un Volcan", "Rock'n'Roll En La Ciudad" o la ya mítica "Reina De Corazones"y en las que no podían faltar sus versiones de "Honey Hush", "Blue Jean Bop" o "Bad Moon Rising" entre otras.Quizás destacaría de otras actuaciones temas como "Otra Vez" (siempre le he expresado a Javi "Faraón" mi predilección por este tema) o las versiones de "Drink That Bottle Down", "Maybe Baby" o "I Can Help", canciones que no recuerdo haber escuchado en otros conciertos.

Y mientras las canciones se sucedían el local se iba llenando cada vez mas, y ante la expectación de ver a un grupo de rock'n'roll en directo, la gente se empezaba a amontonar en torno al escenario hasta que llego el momento del "Rebel Rouser" con su ritmo frenético in crescendo para satisfacción de los devotos y estupefacción de los no iniciados a la causa.

Con el pasar de las horas ya parecía un viernes normal, chicas guapas, chicos no tanto, pintas de cerveza a raudales, pero aun faltaba por decir la ultima palabra, en este caso la ultima canción antes de los bises, la mezcla de "Goodnight Sweet Heart" y "So Long Baby Goodbye", por si alguien no estaba atento, ese era el momento.Y como despedida que mejor que hacerlo con el clásico de los Crickets "I Fought The Law" (versionado hasta por Fito y los Fitipaldis!!) y el primer tema que compusieron "Torbellino", con el publico ya ganado y pidiendo que no llegara el final.Termino el concierto, los habituales se quedan, los "invitados" se marchan, el rockabilly continua sonando por los altavoces, viejos grupos de los 50 que nos llevan a otra época.

Es el momento de los saludos ,de las despedidas, de las firmas, las fotos, las felicitaciones... El local sigue sin encajar con la música pero que mas da, por un día no va a pasar nada, y también llega el momento de marcharme, no han tocado el "I Told You So" in memoriam de "Don Camilo" no presente, quizás es por que no me oyó pedirlo, pero tiempo al tiempo y en el próximo se lo volveré a pedir y aquí lo volveré a escribir...

[Alfie, Nuevaola80]

sábado, 3 de mayo de 2008

Yuri Gagarin Trío + Antonio Vega: Teatro de La Felguera (La Felguera, Asturias)

Excelente ejemplo de cómo uno entra en un concierto con la idea de ver una cosa y lo que se encuentra es algo completamente distinto. Es lo que se me ocurre decir al respecto del concierto en La Felguera de Yuri Gagarin Trío + Antonio Vega (ese es el nombre, y el orden de mención que venía en las entradas). El simple hecho de mencionar a Antonio es que te vengan a la cabeza las mismas cosas de siempre: voz frágil, Nacha Pop, letras trabajadas, Nueva Ola. Pues mira por donde lo que vimos, oímos y alucinamos los presentes fue poco de todo eso, cuando no absolutamente lo contrario.

Para empezar, Antonio Vega tiene un nombre que eclipsa a todo el que se le arrima, pero esta vez se empeñó en que no fuese así. De modo que el Trío (Basilio Martí, Anye Bao, Billy Villegas) empiezan el concierto con puntualidad y volumen atronador, exhibiendo dominio instrumental en una especie de… ¿jazz? ¿psicodelia? ¿fusión? Música atrevida, desde luego. Empalman tres temas de continuo y sin pausas, y mientras Bao se toma un respiro (llegó a romper una baqueta, de puro intenso) Basilio avisa que tras la siguiente tanda se va a sumar “un amigo nuestro”. Y embisten con otros dos números, a base de teclados, contrabajo y batería, sin parar y sin dejar de sorprender.

Y llega él. Un demacradísimo Antonio Vega, con larga melena y todo de negro. Saluda, educado. Toma la guitarra equipada con seis o siete pedales y un módulo midi. La sala es todo aplausos. Sonríe porque se sabe querido, y llega el momento en que se nos caen los atributos al suelo porque el ahora cuarteto la emprende con una versión de… ¡“Caravan”! Y siguen los sonidos tipo Canterbury, como si Soft Machine hubiesen recalado a la orilla del Nalón. Los chavales que estaban sentados delante de mi alucinaban. Un treintañero seguía el ritmo con sus brazos y rodillas, frenético. Mientras, en el escenario, los músicos hacían lo que querían con sus instrumentos, ahora suave y tranquilo, después fuerte e intrincado. Temas largos y cortos, bellos y difíciles. Soberbio.

Claro, muchos no habíamos caído en que con la reciente reunión de Nacha Pop, Antonio tiene las manos libres para hacer otras cosas. Y a pesar de su deteriorado estado físico, es admirable que tenga inquietudes tan sanas como hacer la música que le pone, ajeno a cortapisas del tipo “esto no vende”, cambiándolas por asertos como “esto es lo que nos pide el cuerpo y el espíritu”. Y con una forma de digitar y pasearse por el mástil de su Telecaster que solo cabe definir con una palabra: maestría. Cantó unos pocos temas: “Ángel caído”, “Océano de sol” (mi tema favorito de toda su carrera, por cierto), “Horizons”… y al final “Chica de ayer”, curándose de que no le critiquen diciendo “se ha pasado al rock sinfónico y reniega de los suyos” o maldades por el estilo. Al público se le respeta. Por supuesto.

En suma, una grata sorpresa, cuando yo (tonto de mí) me figuraba que este hombre no tenía nada nuevo que decir. Lo realmente triste es que no llenase el teatro, cuando Antonio Vega cuelga el “no hay localidades” allá por donde va. ¿No es Asturias el único sitio donde Nacha Pop tuvo que suspender su concierto de la gira 80/07 por no cubrir aforo? Y luego dicen que es una “mala noticia” la despedida de Manta Ray. Supongo que es lo que esta región se merece, apoyando a tanto mediocre y dando la espalda a quien sí sabe lo que hace.

[Rafa A. Balbuena, Nuevaola80. Imágenes: Fernando Rodríguez, lne.es]