viernes, 26 de septiembre de 2008

Loquillo: Recinto Ferial (Bullas)

Foto: César Sánchez
¿Quién ha dicho que el Sr. José María Sanz Beltrán reniega de su época ochentera?, ¿él mismo?. Pues si lo ha dicho, que sepa que no es así, por mucho que quiera reivindicar ese pensamiento en estos tiempos que corren, casi treinta años después de su eclosión como rockero. No es así.

Antes de nada, recordar que el Loco acaba de sacar, hace escasos meses, disco nuevo, magnífico disco, 'Balmoral' y resulta que cuenta con la colaboración de un montón de gente que le ha acompañado a lo largo de su carrera (Sabino, Sopeña,...) y actuales (Paskual, Stinus,...). Pues bien, volviendo al inicio del artículo, no me creo que Loquillo reniegue del pasado. No. Y si alguien no está de acuerdo (incluído el "prota" de la película) que nos diga como es posible que sus dos canciones más emblemáticas ('Rock and roll Star' y 'Cadillac solitario', este último cantado de rodillas en su últimos instantes) las reservara para el final del segundo bis, con un público entregado desde las primeras notas que las afiladas herramientas de Stinus y Paskual ofrecieron al respetable. Y si, para mas inri, no se olvidó de apuntar en su repertorio temas como 'El ritmo del garage' o 'Rompeolas', coreado por un público tan entendido como enfervorecido, pues entonces, estoy seguro de que andamos por el buen camino.

Todo ello se deduce a raíz de lo sucedido durante el transcurso de la actuación que Loquillo y su banda ofrecieron el pasado viernes, 26 de septiembre, en el Recinto Ferial de Bullas.

Pocos artistas, tan odiados y queridos a la vez, como Loquillo pueden darse el gustazo de dejar que el público cante, casi de principio a fin, sus temas mas recordados. Aliñado, como no, por la siempre chulesca pose del catalán, gesticulaba con sus compañeros de escenario con un claro ademán de "si se la saben, para que voy a esforzarme yo!".

Así es Loquillo. Y así lo sabía todo el personal que, durante las fiestas patronales de la citada localidad murciana, se quiso dar cita en la monumental carpa instalada. Unas 1.500 personas pudieron disfrutar, de principio a fin, con la escenografía del gigante del Clot que no paraba de hacer alardes con el pie de micro (susto incluido cuando le sacudió a los focos que estaban justo encima de el, a lo que replicó "este escenario es muy bajo para mi"), sobre todo cuando dejó de funcionar el inalámbrico.

Arrancó el espectáculo, puntual, con 'Balmoral', ese temazo escrito para un crooner como el que nunca había demostrado ser Loquillo y que, para todos aquellos detractores que no lo valoraban como una gran voz, nos descubre en este disco una garganta con unos registros vocales propios de una auténtica 'rock'n'roll star'. Bravo!

Durante el concierto, fue salteando temas de 'Balmoral', con clásicos de siempre como 'Rock'n'roll actitud', 'Feo, fuerte y formal', etc. Mención especial a su amigo y gran compositor Sabino Méndez cuando interpretó, de manera continua, los dos temas que compuso para 'Balmoral', 'Sol', en primera instancia y 'Memorias de jóvenes airados' (tema que iba a ser título del disco hasta el último momento).

Sobresaliente pues Loquillo, sobre todo después de pensar que el que fuera líder de los extintos Trogloditas, se iba a esforzar menos por tratarse de una actuación menor en una pequeña localidad como lo es Bullas. En absoluto, la actuación rozó las dos horas de generosidad musical, algo que, sin duda, será muy recordado por estos lares.

Si tenemos que buscar algún defecto en la actuación, quizás se nos ocurra alguno, como la sobreactuación continuada de Igor Paskual a la guitarra rítmica o, como contrapartida, la pasividad de movimientos de su bajista femenina.

La actual banda de Loquillo (voz), está formada por Jaime Stinus (guitarra solista), Igor Paskual (guitarra rítmica), Laura Gómez-Palma (bajo), Laurent Castagnet (batería) y Mario Fueyo (teclados).

[Pedro J. Pérez. Redacción Nuevaola80]

sábado, 20 de septiembre de 2008

Enrique Bunbury: Campo de La Rafa (Bullas, Murcia)

Enrique Bunbury volvió a demostrar el pasado 20 de septiembre, en el campo de futbol de La Rafa de la localidad murciana de Bullas, que lo suyo son los directos.

Alabado y criticado, con la misma cantidad de seguidores que detractores, el maño ofreció un concierto memorable donde destacó, una vez mas, la calidad del sonido que su equipo de producción trasladó a tierras del noreste murciano, sin olvidar, como no, la vistosidad del resto del montaje audiovisual que le acompaña durante esta gira de presentación de su último trabajo "Hellville de Luxe", del cual tan solo interpretó su polémico tema 'El hombre delgado que jamás flaqueará', en entredicho por la acusación acerca del mas que probable plagio de algunas frases que aparecen en su letra.

Abrió con 'El club de los imposibles', y no faltaron temas como 'Lady Blue', 'Si', 'Infinito', 'Apuesta por el rock'n'roll', una estupenda versión cabaretera de 'Desmejorado' de Bushido, 'El rescate' o 'Canto (el mismo dolor)', muy sentida entre los allí congregados, puesto que recordaba a un buen amigo y paisano, Mauricio Aznar de Mas Birras. En el transcurso de los bises que ofreció, pudimos disfrutar también de 'Que tengas suertecita', entre otras.

El público, cerca de 4000 personas, coreaba cada uno de los temas, entregándose a todo lo que la imagen de Bunbury representaba para tanta gente y, sobre todo, aunando generaciones tan dispersas como las que allí se dieron cita.

Desde Nuevaola80, queremos agradecer al ayuntamiento de Bullas por el enorme dispendio que le ha debido suponer la presencia de Enrique Bunbury en tierras murcianas, así como de las facilidades y el buen trato que siempre tuvimos para los que nos acercamos por allí.

[Pedro J. Pérez, Imágenes: César Sánchez, Nuevaola80]

lunes, 15 de septiembre de 2008

La Unión: Plaza de la Cruz Roja (Murcia)

Una de las últimas 'Love Sessions' se dió cita el pasado 12 de Septiembre en la plaza de la Cruz Roja de Murcia, con motivo de las celebraciones que dicha localidad lleva a cabo durante estos días de Feria, en un concierto de libre acceso, donde se dieron cita unas 2000 personas para ver en vivo y en directo a uno de los tríos con mas solera del pop español, los madrileños de La Unión, dentro de la gira "La Uniøn Zerø8 Tour".

Pero, ¿por qué decimos una de las últimas LLSS?, muy sencillo, La Unión recupera el espíritu de banda y vuelve a sus principios en un disco que están preparando de cara a 2009, tal y como nos lo hacía saber el propio Mario el pasado mes de agosto, hecho que nos congratula..., pero vamos al concierto.

Magnetismo cautivador, magia sobre el escenario, grandes dósis de ecologismo y demasiados mensajes en "off". Así podríamos resumir a grandes rasgos la actuación de La Unión que, unida a una fantástica puesta en escena del equipo de producción (estupendos juegos de luces, sin echar en falta el "humito" de rigor), conviritieron la actuación de Rafa Sánchez (voz), Mario Martínez (guitarra) y Luís Bolín (bajo), en un acontecimiento de disfrute total, para todo aquel amante de la buena música. El resto del grupo estaba compuesto por el teclista Fermín Villaescusa y la escocesa Emma Brodie a la batería.

Eso si, demasiados aderezos, para la mayoría de las canciones, que Rafa incluía a lo largo de las mismas, como si de un rapero al uso se tratase. Francamente, no le hacía falta.

Iniciaron con esa fantástica "Hermana Tierra", todo un alegato en defensa de nuestro planeta al mas puro estilo "Bono-U2" que arrancó los primeros aplausos tras casi 40 minutos de retraso. No faltaron temas como 'Fueron los celos', 'Maracaibo', 'Vuelve el amor', 'Mas y mas', 'Negrita' 'Vivir al este del Edén', que también fueron muy coreados por los allí asistentes.

Para el bis reservaron, los dos temas mas emblemáticos de la banda, unos arregladísimos 'Sildavia' y 'Lobo hombre en París'.

[Pedro J. Pérez, Imágenes: Reyes Sánchez, Nuevaola80]

viernes, 12 de septiembre de 2008

Los Acusicas: Auditorio Murcia Parque (Murcia)

El 12 de septiembre, un grupo de murcianos (y de murcianas) fuimos señalados por el dedo de Alex, Joaquín, Mario y Pelayo, mientras unas guitarras machaconas nos recordaban a unos hermanos de Nueva York -la historia recordará que tocaron, en su momento, en el Sancta Sanctorum de las élites musicales murcianas, el Marquee de la Huerta: la discoteca Snoopy del Cruce de El Raal-; y a unos chicos de Algete de referencia obligada cuando uno escucha a Los Acusicas.

Mario, hierático, impertérrito, sin mover un músculo, es el más Ramone en escena; su voz es la justa: ni torrencial, ni melosa; y toca y canta, y canta y toca. Nada más; no nos cuenta nada, no nos sermonea sobre el amor en la especie humana, sobre el cambio climático, ni sobre lo importante que es ser tú mismo -o tú misma- (veníamos de ver a La Unión, y estábamos un poco saturados -y saturadas- de charla entre canción y canción. El Rafa parece cada vez más una simbiosis de Michael Landon, Miguel Bosé y Bono -cualquiera de loh doh Bonoh-), ni hace gracietas, ni nos cuenta chistes, ni chascarrillos, ni bebe cerveza durante todo el concierto, ni se pone un cigarrillo en el mástil de la guitarra, ni fuma con el pitillo en la boca mientras toca -"Hola, soy Keith Richards-coconut-tree-climber"-; y toca y conta, y canta y toca.

La sensación de tipo descerebrado con las venas llenas de cosas raras es cero. La cabeza en su sitio, los pies en su sitio; un sonido simple y contundente, y el inconfundible sello del hombre de la guitarra de cuatro cuerdas: Rodríguez, con su espigada humanidad desgarbada, con la misma expresión de los míticos conciertos en Caminos, las mismas muñequeras y el instrumento poco más arriba de las rodillas (=chiste demasiado fácil. Lo pasamos por alto ¿verdad?).

Rodríguez es Joaquín, claro; no el otro Rodríguez al que se refiere Carlos Herrera; y se dedica a elaborar letras en los tiempos muertos de hotel en hotel mientras baja de un avión y espera otro. Pensar en el tipo que sufría repentinos espasmos en el escenario del Murcia Parque como el que nos cuenta "El comandante Rodríguez les desea que hayan tenido un feliz vuelo. La temperatura en Albacete es de 16 grados centigrados. Gracias por haber volado con nosotros" -y con nosotras, la azafata dixit-, no deja de tener gracia.

Pelayo, buscando la lentilla durante todo el concierto, pasea de un lado a otro, pero cumple cabal; y Alex, en su sitio.

Todos ellos, nostalgia de Nikis aparte, dan una lección de directo y, como diría algún sesudillo crítico musical, de fusión. Gracias a ellos ahora sabemos la de puntos en común que tiene Mecano con Nirvana ("No Es Serio Este Cementerio" a los acordes de "Smells Like Teen Spirit"), sabemos del descarado plagio que hizo Lou Reed de The Refrescos usando su "Aquí No hay Playa" con las notas de "Take a Walk on the Wild Side", ofrecimos un sentido homenaje a Umberto Tozzi ("Da, dabadá, dabadá..."), e intercalamos Gabinete, Aviador DRO, Kaka de Luxe y Parálisis Permanente en mitad de canciones Acusicas.

Y a todo esto, si alguien tiene narices, que busque en una tienda el último trabajo de estos zanguangos, "Telebasura", que existe desde hace unos seis meses. Dudamos mucho que exista en España una banda con menos interés en vender discos que ésta, y, por mi parte, dudo que exista otra cuyo disco yo tenga más interés en comprar. En fin, seguiremos intentándolo.

Nota: Espero haber utilizado el suficiente número de términos en masculino y femenino como para no ofender a nadie sensible a la lucha contra el lenguaje sexista. Gracias también a la azafata, por reprender al comandante Rodríguez en este sentido.

[Paco el del Molino. Imágenes: César Sánchez]