jueves, 16 de noviembre de 2006

Gore Gore Gays: El Loco Club (Valencia)

Con más de tres cuartos de hora de retraso, empezó el esperadísimo concierto que Trash (voz), Billy Boy (guitarra) y Rúdiguer (programación, teclados y coros), es decir, Gore Gore Gays, tenían programado ejecutar desde la sala El Loco de Valencia a las 23:00 horas. El motivo no era otro que presentar su segundo trabajo ‘Vidas Ejemplares’, un compacto que tras el ‘Menage A Troi’ del 2003, se hacía demorar desesperadamente. La sala no registraba más allá de 80 personas, lástima, ya que el precio de la entrada suponía una exquisitez de 6 euros, pero como suele ser habitual en estos casos, siempre sirven excusas justificantes ante tal desparrame, como que el evento se efectuaba un jueves bastante tarde, o que los Violent Femmes tocaban a la misma hora en la sala Cormorán. Que así fue.

Entrando en materia, y tras una introducción del ‘Rock And Roll’ de Gary Glitter, comenzaron con tres piezas de su nuevo disco; ‘No Tengas Miedo’, ‘Están Vivas!!!’ y ‘Deja De Tocarte’, ésta última, uno de los hits más provocativos con que cuenta ‘Vidas Ejemplares’, además, se basa de una manera sarcástica hacia un antiguo manager que tenían Gore Gore Gays tiempo atrás. La puesta en escena de los tres músicos era la esperada; látex, gafas negras, plataformas, provocación... Prosiguieron acercándose al ‘Menage A Troi’ con ‘El Tamaño Si Que Importa’, ‘Cerveza y T.V.’ y ‘La Conjura (Dr. Lecter)’, y continuaron con su presentación con ‘Feliz Cumpleaños’, ‘Los Fantasmas No Aparecen En Las Fotos’, ‘Nunca Digo No (A Veces)’ y ‘Laberinto’. Hasta este momento, y al igual que en su último disco, los temas no solían sobrepasar los tres minutos y medio de duración, pero llegó una de sus obras maestras más esperadas, ‘No Quiero Ser Moderno’, tema que alargaron generosamente casi convirtiéndolo en su versión Fat Cheese Mix que habita en algún que otro disco recopilatorio de bandas valencianas. Prácticamente casi sin espera, se adentraron con ‘Todo Me Da Igual’, y terminaron antes del único bis con la sorpresa de ‘Amor Amargo’, una revisión en formato electro-punk que popularizara en décadas pasadas el Dúo Dinámico, y que a sabiendas de antemano que se iba a producir una sorpresiva versión en su concierto, nunca se supo hasta esos mismos instantes, la cual no decepcionó en absoluto.

La vuelta a escena no se dilató más de cinco minutos, y ante una gran ovación de los allí congregados finalizaron con dos temas, ‘Todos Los Chicos Están Buenos’, otra de las piezas clave de su ‘Menage A Troi’, y ‘Lo Peor. A pesar de la insistencia del público de otro bis más, no hubo forma. Recapitulando, Gore Gore Gays obraron quince temas en una hora de glam electrónico al más puro estilo Alice Cooper o Sigue Sigue Sputnik, entremezclado con apuntes sintéticos cercanos a Alaska en su formato más provocador e invertido al frente de Fangoria. No defraudaron, estos veteranos son de lo mejorcito que ronda por la ciudad, a pesar del desconocimiento para la mayoría de sus paisanos.

Por Vicente Ribas.

Azul y Negro: Paberse matao (Sedaví, Valencia)

Foto: Vicente Ribas
Valencia cerraba el pasado 16 de diciembre la ‘Gira 25 Aniversario’ que ha llevado a Azul y Negro explayar su tecno-pop por varias ciudades españolas. Desde la sala Pa’berse Matao, en Sedaví, localidad cercana a la capital, Carlos Vaso y José Valencia “Ícaro” (músico habitual en los conciertos del dúo), comenzaron traspasada la medianoche a repasar tanto los temas que los hizo erigirse en los años ochenta como el grupo más innovador del país, así como dar cuenta de sus últimos tres álbumes emitidos desde que se Carlos Vaso pusiera en marcha de nuevo a Azul y Negro en el año 2002.

Con una imagen impecable a la antigua usanza, un juego de luces revolucionario, y una pantalla de video en donde se explicaba con imágenes lo que daba de sí el concierto, empezaron con ‘Flying South’, tema que también abre su último trabajo ‘Vox’. Prosiguieron con ‘Silencio De Metal’ de su álbum ‘ISS’, ‘Come With Me’, su segundo single de ‘Mare Nostrum’, y ‘No Tengo Tiempo (Con Los Dedos De Una Mano)’, una de las creaciones que Carlos Vaso y Joaquín Montoya les hizo estar en lo más alto gracias a servir como sintonía de la cabecera de los resúmenes que TVE emitía de la Vuelta Ciclista a España en su edición de 1983, y que se ubicaba en una de sus mayores proezas como fue ‘La Noche’.

Regresaron al presente con ‘Inmortal’, del ‘Vox’, pero de nuevo se revivieron los ochenta en la sala con ‘No Controlo Nada’, pieza con la cual se dieron a conocer en 1981 tanto en España como Holanda, y que perteneció a su Ópera Prima ‘La Edad De Los Colores’. Continuaron repasando sus últimos trabajos con ‘Danza Con La Luna’ de ‘ISS’, ‘Aquí No Hay Siesta’ de ‘Mare Nostrum’, ‘Kamasutra’ del primer trabajo en solitario de Carlos Vaso en 1998 llamado ‘Innovate’, y ‘Be Quiet’, de ‘Vox’, y siguieron con tres éxitos de su década gloriosa: ‘Isadora’, uno de los temas más exquisitos que se ubicaba en su larga duración ‘La Noche’, ‘Me Estoy Volviendo Loco’, de ‘La Edad De Los Colores’ en su segunda edición, y que además cosechó su éxito más notable sirviendo como sintonía otra vez de los resúmenes de la Vuelta Ciclista a España, pero en este caso en 1981, un año después de haberlo hecho Paul McCartney, y ‘The Night’, nuevamente de ‘La Noche’, pieza que entre otras cosas desempeñó la tarea de abrir los informativos de noticias de la Televisión Argentina en 1983.

Tras un ligero respiro, los cuales Carlos Vaso y José Valencia “Ícaro”, consiguieron mover a los allí congregados, continuaron con ‘Mohamed Alí’, una de las mejores y más emblemáticas piezas de ‘Vox’, continuando con ‘La Torre De Madrid’ de ‘La Edad De Los Colores’ y acabando hasta los bises con ‘Radiante’, otro de los sencillos nuevamente de ‘Vox’.

Los bises no podían empezar de mejor manera; el ‘Himno De Valencia’ tocada a ritmo de sintetizador, la cual fue interrumpida repetidas veces por los aplausos del público, ‘Jerusalén’, del ‘Mare Nostrum’, y con la cual Azul y Negro promocionó su vuelta al mundo de la música en el 2002, se adentraron en el pasado con ‘Technovision’ de ‘La Noche’, ‘Energía Vital’, de su ‘ISS’, que gana con creces su emisión en directo, y finalizaron el concierto con otro de los temas clásicos del dúo, ‘Hitchcock Makes Me Happy’, única pieza que tocaron de ‘Suspense’.

Azul y Negro han sido pioneros en nuestro país por diversos aspectos relacionados con la música; fueron el primer grupo nacional en disparar en sus vinilos el Sonido Digital, los primeros en editar un trabajo con un “novedoso” formato como fue el Compact Disc, en 1984 con el álbum ‘Suspense’, y en la actualidad, también han sido los primeros en configurar un sonido 5.1 DTS dentro de su compacto ‘ISS (Incursión Sonora Surround)’, ganando incluso la batalla a Jean-Michel Jarre, con algún que otro juicio de por medio. Es más, me atrevería a decir, si que es verdad que exageradamente, que fueron los impulsores del ciclismo en España, gracias a que cuatro de sus canciones: ‘Me Estoy Volviendo Loco’, ‘No Tengo Tiempo (Con Los Dedos De Una Mano)’, ‘Two-Pa-Ká’ y ‘Funky Punky Girl’, aparecieron como sintonía de los resúmenes de la Vuelta Ciclista a España que emitía TVE. En el caso de ‘Funky Punky Girl’, se emitió en la cadena autonómica TV3 para la Volta Ciclista a Catalunya en 1984.

Todo esto adjunto, a que fue la formación nacional que más sintonías de cabeceras para programas tanto televisivos como radiofónicos peregrinó en España y en el extranjero. Y aunque solo sea por todo esto, que no es poco, un concierto de Azul y Negro como el vivido el pasado día 16, siempre está cargado de creatividad, recuerdos, y sobre todo innovación, y todo ello se reflejó en casi dos horas de puro tecno-pop en Sedaví el sábado pasado, pese a las pocas personas que se congregaron en el recinto.

Set List de la actuación:
1.- Flying South
2.- Silencio De Metal
3.- Come With Me
4.- No Tengo Tiempo (Con Los Dedos De Una Mano)
5.- Inmortal
6.- No Controlo Nada
7.- Danza Con La Luna
8.- Aquí No Hay Siesta
9.- Kamasutra
10.- Be Quiet
11.- Isadora
12.- Me Estoy Volviendo Loco
13.- The Night
14.- Mohamed Alí
15.- La Torre De Madrid
16.- Radiante

Bis:
17.- Himno De Valencia
18.- Jerusalén
19.- Technovision
20.- Energía Vital
21.- Hitchcock Makes Me Happy

[Vicente Ribas. Nuevaola80 Valencia]

sábado, 4 de noviembre de 2006

Corcobado y Clovis: TAF (Arroyomolinos)

Foto: Javi Bernal
Si estoy bien informado, Corcobado no agitaba el sistema límbico de sus seguidores madrileños desde que presentase en la sala Caracol su anterior trabajo “Fotografiando al corazón” el 21 de mayo de 2003. Quien escribe estas líneas estuvo en ambos conciertos así como en otros muchos de su dilatado devenir musical, por lo que me atreveré a hacer una crónica con perspectiva temporal.

No obstante comenzaré por el presente o pasado inmediato, el concierto de Arroyomolinos, en la sala TAF. Esta sala, bastante más que una sala de conciertos, está, como aquel que dice, en el quinto pino y en un paraje desolado, como aislado de cualquier otra acumulación humana. Tal es así que la única forma cómoda de llegar es en coche. Todo ello no favorece la afluencia de público precisamente.

Fuimos los primeros en llegar; un cubo de cemento con una cancela metálica, un portero y un guardia de seguridad. Algo de frío y llovizna mientras esperamos en soledad la apertura de puertas. Al rato llega un coche con 5 ocupantes entre los que se distingue a Javier en la plaza de copiloto. Se les abre y entran, nosotros detrás. Todo moderno y limpio, casi aséptico, como el garaje de un edificio en una urbanización sin habitar. La sala de conciertos, es un cubo austero, decorado con algún que otro cartel y una pantalla de videoproyección que con un criterio de adecuación un tanto discutible mostraba un dvd de Brian Adams y otro de Robbie Williams; el escenario, alto, es amplio y frío. La barra tiene forma de L. Unos carteles anuncian bocadillos y sandwiches. Muy poco a poco va entrando gente, Corcobado sale de camerinos y se acerca a la barra acompañado de Fino (Clovis) a tomarse algo. Nos saluda con cortesía.

Una media hora después, salen Clovis al escenario. Es un dúo de aspecto apacible, el formato básico de Clovis, electroacústico. Se percibe la sensación de vacío, de espacio desocupado tanto en el escenario como bajo este. Poco a poco, como en una tímida ola, los presentes nos acercamos a los ejecutantes que con una guitarra y un teclado, además de bases y guitarras pregrabadas, comienzan a llenar el espacio de armonías agridulces y lánguidas; bella voz femenina que pulsa teclas delicadamente mientras la guitarra descodifica el tiempo y lo hace tangible. Pese a todo, no hay calor, no hay murmullos, ni risas, ni toses, ni humo, sólo los aplausos de las escasas manos tras cada composición, y se presagia que así seguirá. El resultado es algo melifluo, se hecha de menos una banda, se echa en falta densidad, cuerpo. La chica, Cristina, nos anuncia que nos espera algo intenso con Corcobado. Eso ya lo sabía yo, pero bueno.

Javier y su grupo no se hacen esperar demasiado. El semblante de Javier es indicativo, sonríe con frecuencia, el duro e impenetrable rictus se relaja en ocasiones mostrando alivio y contento, mostrando otra cara del creador de catarsis, una faceta inimaginable en los tiempos en que presentaba, por ejemplo, “Tormenta de tormento” en la sala Revolver de Madrid.

“Editor de sueños”, el título del trabajo presentado, también suena más sereno que aquel. Si no recuerdo mal, son 3 los temas que tocan de los no incluidos en este último trabajo: “Secuestraré al amor”, “Desde tu herida”, y ... no recuerdo la tercera. El sonido es impecable, las 5 cuerdas del bajo de Salvador Soto me roban la atención hasta que es la frialdad del rostro de Vera Acacio la que me despista. A continuación observo a Paula Grau, con un aire también distante. El batería (no conozco su nombre) también ejecuta imperturbable los temas, y es Corcobado quien contrasta abruptamente con una intensidad que, si bien no es el abrumador vendaval de tiempos pretéritos, aún hincha su yugular y horripila su vello.

Si me piden que me quede con una de las canciones nuevas, elijo “Pequeña muerte”, quizás la más corcobadiana de todas. Concluiré que me quedo con las ganas de ver una nueva presentación del disco en un escenario algo más cálido ¿quizás en El Sol?

Como comentario final, una experiencia personal. Yo coincidí con Javier Corcobado en la fiesta de un amigo, allá por 1983. Corrió el alcohol y sobre las 4 de la mañana alguien puso una película porno. Después nos enzarzamos en un debate caótico en el que conocí a un Corcobado melenudo de 22 años que a la postre se llevaría mi cartera a casa por error. Cuando acabó el concierto de Arroyomolinos, me acequé junto a Javier Bernal al escenario, donde Corcobado se agachaba a recoger sus pedales. Y para mi sorpresa no imaginada, antes de que mediase yo palabra, recordó aquella fiesta y el incidente de la cartera, lo que sirvió para recordar un retazo de aquellos tiempos en los que 429 engaños o Mar otra vez se dejaba ver y oír en Rockola. Al cabo de otros 22 años me veo viéndole en directo por enésima vez y recordando aquella etílica fiesta. Me sentí muy bien.

[Carlos Burguete. Nuevaola80 Madrid]