miércoles, 31 de enero de 2007

Sarassas Music: El Sol (Madrid)

UNA ESTRELLA FUGAZ

El concierto que cerraba el ciclo dedicado a la movida en la sala El Sol, había despertado una gran expectación, y es que el protagonista de la noche no se prodiga mucho sobre los escenarios, de hecho las entradas se agotaron bastante antes de la fecha señalada.

El que fuera compañero de correrías y juergas de Almodóvar en los años 80, Fabio McNamara presentó su último trabajo “Mariclones”, para el que ha contado con la presencia de Antonio Villa Toro y Agustín Querol, formando un nuevo grupo llamado “Sarasass Music”.

Dos pantallas en el fondo del escenario, una a cada lado, dos teclados con sus respectivos micrófonos, y el micrófono frontal, era todo el bagaje técnico para esa noche. Los teclados fueron ocupados por Villa Toro, y Querol, mientras que Fabio, ataviado con una chaqueta amarilla, pantalones ajustados, zapatos destellantes y gafas de sol, tomaba los mandos del micrófono.

Proyectaron en las pantallas unos videos, que al parecer ha realizado el que fuera cantante de Kaka de Luxe, Manolo Campoamor. El primer video fue el correspondiente al tema “Y mi marido”, al que siguió la aparición de Fabio en el escenario, entre vítores, aplausos y piropos de todos los tipos. La cosa no comenzó bien, parece que las bases que había preparadas no sonaban, mientras Fabio en su faceta de diva adoptaba posturas corporales muy características.

Comenzó a sonar “Hija de puta internacional” y el público se lo pasaba de maravilla, Fabio en su salsa, en la primera fila podía observarse a un animadísimo Mario Vaquerizo, marido de Alaska, coreando los temas y pasándolo en grande. También estaban por allí Boris Izaguirre y Paco Clavel.

El concierto no dio mucho de sí, 40 minutos escasos, todo fueron canciones del último disco, aunque hubo algún guiño ochentero, como el de “Paparazzi, Suck it to me”, y guiños también a la serie Mujeres desesperadas, por un momento Fabio parecía Bree Van de Camp cantando “Y mi marido”. Hicieron algunos temas más como “Quien es ese hombre”, “Bailando con lobas” o “Mándame 300 euros”.
Mucho cutre-lux, diversión, risas, y una estrella que fue fugaz en su paso por el escenario, las estrellas son así, aunque para ser la última noche del ciclo quizás se podría haber preparado algo más compacto, con más chicha.

Al menos nos queda la satisfacción de haber podido ver a McNamara encima de un escenario, que no es poco.

Por Javi Bernal.

martes, 30 de enero de 2007

Siniestro Total: El Sol (Madrid)

MADRID SE HA HUNDIDO

Julián Hernández y sus secuaces, hicieron disfrutar al respetable de la abarrotada sala El Sol, de uno de los conciertos más divertidos del ciclo dedicado a La Movida. Nos sirvieron una buena ración de canciones con fuerza e ironía a la gallega, que no dejó a nadie indiferente.

Unos se aporreaban hasta en el cielo de la boca diciendo bailar pogo, y otros incrédulos miraban cómo se aporreaban los anteriores, mientras la banda hacía de las suyas en el escenario. La banda, salvo que me falle la memoria, es la misma que el año pasado hizo los madriles durante varios días. Julián Hernández con sus gafas de pasta negras a la guitarra y voz, Javier Soto en la otra guitarra, Oscar Avendaño en el bajo, Jorge Beltrán en el saxo y Ángel González en la batería.

Interpretaron un repertorio muy completo, desde canciones de los primerísimos años cuando cantaba Germán Coppini, hasta algunas de las composiciones para el último disco “Popular, científico y democrático”, todo ello amenizado con los particulares discursos caóticos sinsentido que de vez en cuando a Julián le da por hacer, desde luego imaginación e improvisación no le faltan.

Comenzaron con “Cuánta puta y yo que viejo”, el público ya enfervorizaba y comenzaban los primeros bailes, mientras se sucedían “Cultura popular”, “Ay Dolores”, “España se droga”, “Síndrome de Estocolmo” o “Soy un artista”.

Entre medias algún discurso de Julián, “.... me acaban de pasar una nota, Madrid se ha hundido y somos los únicos supervivientes, así que cuando termine el concierto, nos despelotamos y regeneramos la humanidad....”.

Sonido contundente, Javier Soto espléndido con los solos de guitarra, Julián poniendo sus caras, Oscar Avendaño genial con el bajo, por cierto, que Julián, como el año pasado, volvió a sacar una guitarrita pequeña para tocar en algunos temas.

Luego llegó la parte espídica del concierto, con temas como “Purdey”, “Todos los ahorcados mueren empalmados” o “Al fondo a la derecha”, donde a Julián se le oía berrear más que cantar, porque casi no le da tiempo de terminar las frases con la velocidad que llevaban.

Por supuesto no faltaron clásicos como “La sociedad es la culpable”, “Bailaré sobre tu tumba”, “Quienes somos, de dónde venimos, a dónde vamos”, “Todo por la napia”, “Miña terra gallega”, que sirvió para presentar a la banda, técnicos de sonido, de luces, etc.

Se marcharon, y empezó a sonar el himno de la antigua Unión Soviética, salieron poco después, previa petición del público a base de gritos, y toda la banda se puso en fila en el frontal del escenario con el brazo izquierdo arriba y puño cerrado.

Continuaron con “Diga que le debo”, “Bésame, soy Gallego”, entre otras, para terminar con “Ayatollah”, aquello fue el acabóse, las gotas de sudor de los bailores de pogo eran compartidas amablemente con todos los demás.

Pero aún volvieron una vez más del backstage, para disparar dos veces con “Alégrame el día” (torero) y “Vamos muy bien”, y tan bien que iban algunos.

Conciertazo, dos horas de diversión, calor, pogo, alcohol, tabaco, lo que no era tabaco y mientras, Madrid hundiéndose.

Set List
1.- Cuanta puta y yo que viejo
2.- Cultura popular
3.- Tan hermoso
4.- Ay Dolores
5.- Una palabra tuya
6.- Alimaña
7.- España se droga
8.- Tumbado a la bartola
9.- La de Pedro
10.- Síndrome de Estocolmo
11.- Sobre ti (over you)
12.- Oye nena, yo soy un artista
13.- Purdey
14.- Todos los ahorcados mueren empalmados
15.- Al fondo a la derecha
16.- Emilio Cao
17.- La sociedad es la culpable
18.- Y bailaré sobre tu tumba
19.- Quienes somos, de donde venimos, adonde vamos
20.- Todo por la napia
21.- Chusma
22.- Miña terra galega

Bis 1
23.- Diga que le debo
24.- Yo dije yeah!
25.- Bésame, soy gallego
26.- Dios tiene plan
27.- Ayatollah

Bis 2
28.- Alégrame el dia (torero)
29.- Vamos muy bien

Por Javi Bernal.

lunes, 29 de enero de 2007

Javier Ojeda y Jaime Urrutia: El Sol (Madrid)

UN CROONER SON SABOR DE ANDALUCÍA

Si el malagueño Javier Ojeda hubiera nacido en cualquier ciudad americana, hoy en día estaríamos hablando de una de las voces más reconocidas del mundo de la música, pero nosotros, los buenos catadores de a pie, nos conformamos con poder disfrutar de cada uno de sus trabajos, ya sea con Danza Invisible o en solitario, y saber que es uno de los cantantes más distinguidos del panorama nacional. Un devorador de ritmos, de discos, de influencias de todas las esquinas del mundo, un tipo capaz de interpretar Yolanda con tanta sensibilidad y sutileza como de cantar sumergido en ritmos caribeños “Catalina”, de destrozar cualquier corazón con “La eternidad no dura” o poner el puntito flamenco de la tierra con “Frío en mi corazón”.

Para un andaluz fuera de la tierra, reconforta ver el afecto y cariño que le tienen a Javier en otros lugares del territorio nacional como Madrid, prueba de ello fue el concierto que tuve la oportunidad de presenciar en una repleta sala El Sol, compartiendo noche en el escenario con otro de los grandes cantantes y compositores españoles, el mismísimo Jaime Urrutia.

La cosa no pintó demasiado bien cuando salió al escenario, y recordó que aquello no era un concierto de Danza Invisible, sino de Javier Ojeda, y que venía a presentarnos las canciones de su último y, al menos de momento, único disco en solitario o mejor dicho, sin los Danza, titulado “Polo Sur”.

Pero nada más lejos de la realidad, nos presentó sus nuevas canciones, y además incluyó numerosos temas de Danza Invisible.

El incansable malagueño, no paraba de moverse en el escenario, saltaba, bailaba, agitaba los brazos, posaba, y cantaba, sobretodo cantaba, y lo hizo de forma que le bastó y le sobró tiempo para arrancar los aplausos de propios y extraños, tanto los que venían desde muy lejos a verle expresamente, como los que vinieron a ver a Jaime.

En aproximadamente una hora desgranó la mayoría de los temas del nuevo disco, bien arropado por una extraordinaria banda, formada por Asier Garai al bajo, Isaac Aguilera, teclados, guitarra, coros, Paula Gabiño, guitarra rítmica y coros, Antonio Carlos Miñan, batería y Rafa J. Insausti, guitarra.
Temas como “Besos al aire”, “Cintura de arena”, “Sin ti”, la intimista “Emborráchame de amor”, versión de Héctor Lavoe, donde Javier se gustó, “Amor es la droga”, versión de los grandísimos Roxy Music, y “El vaivén de las olas”, la cual cerró el concierto, son algunos de los temas de “Polo Sur” que el respetable tuvo la oportunidad de disfrutar.

Otros temas también muy celebrados fueron evidentemente los de Danza Invisible, “Sin aliento” o “Espuelas” del disco de 1.986 “Música de contrabando” y otras más recientes como “Frío en mi corazón” o “Dame más”, hicieron las delicias del público que acabó entregándose al innegable talento y buen hacer de la banda, que nos regaló un sonido impecable, desde los coros fantásticos de Paula hasta las aportaciones multinstrumentales de Isaac, pasando por los rifs de la preciosa Gretsch de Rafa.

Quería hacer mención especial al tema que cerró el concierto, una joya, “El vaivén de las olas”, es como decir, ¡Luces, cámara y acción!, una escena musical ochentera, una canción que la hubieran firmado, por ejemplo los mismísimos Roxy Music de Bryan Ferry, o poniendo su contrapartida nacional, La Mode en sus mejores tiempos con el Zurdo, un tema que nos transporta a otra década, una preciosidad que puso el punto y final a una actuación realmente soberbia.

Set List
1.- Intro
2.- Pegado a tu cuerpo
3.- Dame mas
4.- Sin tí
5.- Cintura de arena
6.- Besos al aire
7.- Sin aliento
8.- Frío es mi corazón
9.- Amor es la droga
10.- Tiempo es amor
11.- Espuelas
12.- Emborráchame de amor

Bis
13.- El vaivén de las olas

CUATRO ROSAS Y SEIS ESTRELLAS

Era la primera vez que veía a Jaime Urrutia en directo, y debo decir en favor de toda la banda, que me hicieron disfrutar de lo lindo tanto con su extraordinario sonido, como por el repertorio elegido para la actuación.

Desde aquí brindo porque Jaime, siga muchos años más componiendo como pocos saben hacer, con esa dosis en su justa medida de chulería, pop y rock, capaz de crear nuevos ritmos, piezas de tres-cuatro minutos para saborear lentamente, sin prisas, como un espumoso cuatro rosas, y es que hace que lo difícil parezca fácil.

Acompañado por Los Corsarios, a saber, Juan Luis Ambite al bajo, Esteban Hirschfield a los teclados, Germán Vilella golpeando los parches, Juan Carlos Sotos, guitarra y ocasionalmente Francis García en el saxo, Jaime, con botines de piel marrón claro, pantalones y chaqueta oscuros, y esos caracoles que todos aglomerados forman su característico tupé, estuvo pletórico con su voz tan particular a la vez que rascaba la guitarra.

Qué Barbaridad!, era la canción que abría el concierto y la expresión que mejor definía el aspecto que presentaba la sala El Sol una noche más, repleta hasta los topes, con algunas caras conocidas como los chicos del Rebel.

Este tema daba paso a canciones de los dos discos en solitario de Jaime, así como numerosas interpretaciones de Gabinete Caligari, e incluso, tuvimos la suerte de conocer un tema nuevo, calentito y recién hecho.

El repertorio intachable, cada canción sonaba mejor que la anterior, “Mentiras” ,donde recordó al recientemente desaparecido Guille Martín, y “Vestida para mí” impecables, “Nada por aquí” (nada por allá), podían haber hecho un poco de magia, y que hubiera aparecido Enrique Bunbury acompañando en esta canción, brindamos con una copa de “Cuatro rosas” mientras vimos a las seis estrellas encima del escenario, Francis Garcia con el saxo daba un toque realmente exquisito a los temas.

Huelga decir que la sala estaba totalmente entregada, Jaime se levantaba los cuellos de la chaqueta para añadir una pizca de chulería, mientras seguían sonando temas de Gabinete como “La sangre de tu tristeza”, “Suite Nupcial” dedicada a los chicos del Rebel o “Al calor del amor en un bar”, con la maquinita original que contenía la secuencia inicial del tema, que parecía empeñada en no funcionar.

“Maribel” nos hizo sonreir, y nos sirvió de trampolín para llegar a uno de los momentos mágicos de la noche, nos pusimos “Camino Soria” y la sala definitivamente se caía, casi se oian más los “Voy Camiiiino Sooooria” del público que los de Urrutia. Después el particular homenaje a Ulises Montero con “Tócala Uli”.
Para sorpresa de casi todos, presentó un tema nuevo titulado “Tratando”, que sonó bastante bien y que dio paso a “La culpa fue del cha-cha-cha”, que supuso un nuevo momento mágico en la sala.

El broche de oro a una noche redonda, lo puso “¿Donde estás?”, una de las mejores canciones que se han compuesto en nuestro país en los últimos años, al menos para gusto de un servidor,.

Un conciertazo de cuatro rosas y seis estrellas.

Set List
1.- Que barbaridad
2.- Mentiras
3.- Vestida para mi
4.- Nada por aquí
5.- Cuatro rosas
6.- La sangre de tu tristeza
7.- Suite nupcial
8.- Completamente feliz
9.- El calor del amor en un bar
10.- Tócala Uli

Bis 1:
11.- Tratando
12.- La culpa fue del cha-cha-cha

Bis 2:
13.- Nadie me va a añorar
14.- ¿Dónde estás?

Por Javi Bernal.

sábado, 27 de enero de 2007

Fernando Márquez: El Sol (Madrid)

NO HUBO PARA TÍ

Atravesamos la Gran vía, enfilamos la calle Montera y giramos a la calle Jardines, para llegar a la sala El Sol, donde actuaba uno de los grandes artistas de la movida, y por ende uno de los favoritos de un servidor y de algunos compañeros de la web.

Una casi repleta sala el Sol, daba una calurosa bienvenida a Fernando Márquez el Zurdo.

Desgraciadamente, el concierto no dio mucho de sí. Es innegable la calidad Fernando, y de la banda que le rodea, que cada vez sacan un sonido mejor a las canciones, pero era una noche para hacer concesiones, el momento idóneo para recuperar viejos temas legendarios de otras épocas, que un servidor y por lo que pude captar en el ambiente de la sala, la mayor parte del público, esperábamos que tocase.

Abrieron el concierto Charlie Mysterio y Fernando, con “Somos de otro tiempo”, y en aproximadamente una hora, desplegaron el nuevo repertorio de canciones que vienen haciendo desde hace un año y medio más o menos, con un par de sorpresas, aunque pasadas por la batidora musical actual de la banda. La primera sorpresa fue “En cualquier fiesta” un tema de la época de La Mode, que el respetable acompañó completamente.

Clara a la guitarra, Charlie a los teclados, Antonio Pazos al bajo y bases, César en la otra guitarra, Ángel en la batería y Helena en los coros, arroparon a un Zurdo, que cantó bastante bien, con su ya clásica mirada al infinito mientras susurra al micrófono y sus gafas oscuras.

Para mi gusto los temas que mejor sonaron fueron “Con paciencia”, “Moira te espera”, “Espejismo”, “El sendero” y “Música moderna”. Hicieron una versión del “Tiempos nuevos, tiempos salvajes” de Ilegales, y hubo un recuerdo a Carlos Berlanga en forma de canción para dar punto y final al concierto con “Llegando hasta el final”, esta fue la segunda sorpresa, donde el Zurdo cantó solamente acompañado de la diminuta guitarra de Charlie.

La sensación al salir de la sala y volver a casa, después de escuchar comentarios del público, que no daban crédito a lo sucedido, Fernando se había marchado sin cantar siquiera el “Para ti”, era una sensación de desasosiego, con muchas preguntas en la cabeza sin respuesta.

Casi trescientas personas habían acudido un miércoles de Enero, con un frío cortante, para ver al Zurdo, en un homenaje a la movida, y no cantó canciones como “Enfermera de noche”, “Aquella canción de Roxy”, “Para ti” o “La exposición internacional de los 80”.

No dudo que las canciones que hacen ahora sean buenas, también las hay regulares, al igual que en otras épocas de su carrera musical, pero es indudable que cuando alguien va a un concierto espera ver lo mejor del repertorio de uno de sus artistas predilectos. No soy el único que sintió esa sensación, pues al día siguiente en la tradicional cita con Ordovás en el Diario Pop de Radio 3, pude escuchar como Jesús decía a través de los micrófonos, lo que yo había estado pensando desde el día anterior.

Un bonito ejemplo, pero contrario a lo que sucedió con Fernando, tuvimos la oportunidad de verlo en el concierto de José María Granados, del que dará cuenta nuestro compañero Juan Ramos, que más o menos dijo que él sigue aquí por el público que le apoya, y si al público le gustan las canciones antiguas, él toca las antiguas, si al público le gustan las nuevas, él toca las nuevas. Desde luego, no faltaron canciones de Mamá.

SET LIST
1.- Somos de otro tiempo
2.- Con paciencia
3.- Las vírgenes Shibuyas
4.- La pluma eléctrica
5.- El amor redux
6.- Sunset Bulevard
7.- El cazador
8.- Tiempos nuevos
9.- Moira te espera
10.- Espejismo
11.- Una cicatriz
12.- El sendero
13.- Música moderna

BIS
14.- Los jardines de Kensington
15.- En cualquier fiesta

BIS 2
16.- Llegando hasta el final

Por Javi Bernal.

viernes, 26 de enero de 2007

J. Teixi Band y José M. Granados: El Sol (Madrid)

J. TEIXI BAND

Con un ritmo frenético, el que imprimió Javier Teixidor a su guitarra, y desde el primer tema hasta el último, estuvimos durante una hora apreciando la música del fundador de Mermelada en la sala El Sol, con todo el personal que no paraba de mover los pies y las caderas siguiendo este huracán de R&R.

No pasaba ni tres segundos entre canción y canción, exceptuando algunas pocas que presentó, nos introdujo en el mundo del Rithm & Blues & Soul & Rock, rodeado de unos veteranos en la música como el “Elegante” Emilio Galiacho a los teclados y sus coros pluscuamperfectos, el canoso batería del barrio de Lucero Antonio Melgar, que junto al bajista Daniel Montemayor fueron la base rítmica de los citados Mermelada. Todo ello perfectamente aderezado con esos metales potentes formados por el trío de saxo, trompeta y trombón de varas.

Se antojó escasa la actuación debido a ese ritmo espectacular establecido en todos sus temas donde también hubo tiempo para darle entrada a un viejo amigo. La colabaración de Juanma Del Olmo (Elegante) y su embriagadora guitarra Gibson Les Paul se hizo patente, sobre todo, en “Solo Calor”, que no fue la única.

Desfilaron temas de los antológicos, así como también de su reciente y última grabación “Voodoo Bar”, que presentaba esa misma noche al gran público. Quizá, por falta de tiempo, dejó en el tintero esa maravilla de canción utilizada por una famosa marca de refrescos, de color negro y etiqueta roja, que sonaba el verano de 2005 como era “Psychedely Sallic”, en otra ocasión. Pero tiempo si le dio a hacer una mención a las famosas obras (interminables) de la M-30 y al alcalde de Madrid, y la verdad no muy cariñosas.
En fin, lo dicho, buen regustillo nos dejó el bueno de Teixi. Hasta la próxima Javier.

Set List
1.- Justo ahora
2.- Al corazón
3.- Quiero romper
4.- Intento
5.- Malo, malo es
6.- Tienes las llaves
7.- No quiero escapar
8.- Puede ser amor
9.- Tengo un compañero
10.- Lo quiero
11.- Ciudad Soledad
12.- No es tarde
13.- No me gusta esperar
14.- Tengo la noche

Bis
15.- De que vas
16.- La reina
17.- Necesitas algo
18.- Solo calor

JOSÉ M. GRANADOS

Apenas 15 minutos para el cambio de músicos, con enorme celeridad, merced a la buena organización de la sala y sus atentos “pipas”, apareció Granados con su banda al completo sobre el escenario del Sol, donde comenzó a deleitarnos con su pop melódico y sus letras siempre tan bien cuidadas.

Destacaba la presencia de Santi Fernández, actual batería de Los Secretos, donde ya le vimos acompañar a Granados el pasado Junio en Caminos. Le acompañaban un chaval, (sí, sí un chaval que quien sabe donde estaría en los tan traídos años 80’s) a la guitarra solista dando un recital en todos los punteos que clavaba, en definitiva, un muy buen profesional de la guitarra que respondía al nombre de Kike Fuentes. El otro componente de la banda era el bajista llamado Edu, quien también se animaba también a hacer los coros a un Granados que se limitaba a poner su peculiar voz arañando sucesivamente la guitarra acústica que portaba. Como anécdota, decir que comentó que esa guitarra era de Manolo Mené, el tan llorado guitarrista y compositor junto con Jose María de los Mamá. Ahí quedó el recuerdo para el malogrado y querido Manolo.

Como él dijo, de bien nacidos es estar agradecidos, y no se lo pensaba al recordarnos temas del legendario grupo que lideró (Mamá) comentando que la gente que le venía a ver/escuchar siempre esperaba que Granados se acordara de aquellos inicios. Así que entre algunos temas de sus anteriores discos en solitario, nos deleitó con esos brochazos de pop fresco de los ochenta tocados actualmente como: “Ligarse a Vicky”,”Hora punta…”,”El Figurín”, “Nada más” ó “Ya no volverás”. También tuvo un momento para la novedad, presentando una canción de lo que será su inminente nuevo disco. El tema era “En Madrid”, que coincide con el título del álbum.

Juanma Elegante se volvió a subir a las tablas para acompañar a su buen amigo Granados, dejando constancia de su buen hacer con unos riffs de guitarra bien marcados. Entrañable fue la colaboración del otro ex-Mamá que allí se encontraba, Carlos Rodríguez, prestándole Granados la acústica de Manolo Mené; Jose María en la voz y asombrarnos con la potente “El Figurín”, momento en el que la sala botaba al completo, incluídos Ordovás (en sitio privilegiado) Jesús Redondo (teclista de Secretos) o el muy bien acompañado crítico musical Santi Alcanda.

El broche final sucedió cuando apareció, de nuevo, Javier Teixidor y las otras dos colaboraciones fue para el querido y tarareado por toda la sala “Como Loves- Like a Rolling Stone", donde mirando alrededor veías caras muy sonrientes y complacientes con el concierto ofrecido por este legendario y emblemático músico. Granados con su humildad y simpatía nos dejó a todos con un gran sabor de boca y de oído, bonitos temas con letras con fondo y música muy bien instrumentada para este concierto recordatorio de lo que fue “LA MOVIDA”.

Set List
1.- Duermevela
2.- Que tal
3.- Nada mejor
4.- Bendita enfermedad
5.- Ligarse a Vicky
6.- Ladrona
7.- En Madrid
8.- Buenos y malos
9.- Despeinada
10.- Hora punta en el metro
11.- La buena vida
12.- Adictos al rock'n'roll
13.- Otra vez
14.- Sin remedio
15.- El figurín
16.- Nada mas

Bis
17.- Todas esas rosas
18.- Ya no volverás
19.- Como lo ves
20.- Like a Rolling Stone

Por Juan Ramos. Imágenes Javi Bernal.

jueves, 25 de enero de 2007

Burning: El Sol (Madrid)

BURNING ECLIPSÓ EL SOL POR UNA NOCHE

En esa fría noche madrileña de jueves era lo que tocaba: dos horas de puro rock & roll burgniniano/stoniano, del que le gusta alardear a Johnny, un auténtico superviviente de esta legendaria y castiza banda madrileña. Lo disfrutamos como nunca, en El Sol, con aforo completo en conmemoración de los 25 años de La Movida, promovidos por la Comunidad Autónoma de Madrid.

A Johnny (voz, teclados y piano) le acompañaba su actual banda al completo, es decir, Edu Pinilla (guitarra y coros), Carlos Guardado (bajo y coros), Katcho Casal (batería y coros) y Maikol Slingluf (saxo). Comenzó más puntual que muchos de los otros conciertos ofrecidos en este homenaje a La Movida, hacia las 23:35h. concretamente, con entradas agotadas 20 días atrás.

Una vez los músicos en escena, cada uno ocupó su lugar, respectivamente, para dejar unos instantes sonar los acordes de la guitarra de Edu Pinilla y aparecer Johnny con sus eternas gafas negras, para ganarse, desde ese momento, al público allí congregado, con el objeto de machacar nuestros tímpanos con su característico R&R. Para abrir la lata escogieron 'No pares de gritar', Johnny acababa de dar su singular "bocao del lobo".

Todo el concierto se aderezó con el potente saxo de Maikol, sin dejar lugar a vacíos de sonido, todo compacto, ¡muy compacto!. Quizá se echó en falta alguna colaboración de la que sospechábamos que podría haberse producido. Pero no fue así. La BANDA se valía por si misma, acompañada, eso sí, por la tremenda acústica de la sala.

Así sonó 'Baila mientras puedas' suprimiendo, ya en el segundo tema, la chupa de cuero que portaba el bajista Carlos Guardado, le estorbaba, tirándosela encima de los pedales de efectos de Pinilla con la mirada cómplice de este, apartándola Edu con el pie.

Le precedieron temas inolvidables como 'Jack Gasolina', 'Pantano'; 'Madrid' clavando Edu Pinilla el slide en ese precioso punteo; 'Jim Dinamita' ("TNT" como la llaman ellos), siguiendo con 'Chueca'; donde Johnny hizo mención a este peculiar barrio muy cercano a la sala El Sol, momento en el que Johnny abandonaba su legendario piano para apoderarse del micro del bajista retorciéndose en unos escorzos imposibles, mientras que Carlos le imprimía toda la potencia en las líneas de bajo marcadas.

No podía faltar la emblemática 'Que hace una chica como tú, en un sitio como este', una canción simbólica en los Burning donde al finalizar, y con el solo de saxo, enlazaron en un guiño muy elegante al, no menos, famoso tema de Lou Reed “Walk On The Wild Side". Magnífico el final. Todo el respetable con el “chup, churup, churup, chup chup, ruchup…" haciendo los coros. Espectacular.

Siguieron pasándose los temas, uno tras otro y en alguno de ellos, Johnny se paraba para hacer menciones especiales a dos personajes tan distantes como desaparecidos. Al fin y al cabo, también tuvieron mucho que ver en La Movida como fueron Pepe Risi al que le dedicó 'Es decisión', y al "viejo profesor", Sr. Tierno Galván, como así lo nombró. Bonito detalle para apreciarlo aquellos que vivimos esos tiempos.
El clima del concierto estaba en lo más alto, pero estos remozados Burning nos guardaban un final apoteósico con desaparición del frontman incluida. Al momento aparece Johnny con una botella de champán, compartiendo con el respetable y bebiendo (o duchándose con él) cantando, bajo el frenético ritmo que le imprimió Edu a la guitarra, ese estribillo tan pegadizo del 'Es Especial', volviendo a arremolinarse junto al bajista en los coros y colaborar en duetos el público en un final simpar. Johnny pedía a la gente: “Que se note que somos del Foro…”. Inigualable detalle para el personal… ¡¡¡oh ye,ye,ye,yeeee, es especial… algún día encontraré… besarte otra vez….!!!

Con 'Mueve tus caderas' acababa el concierto, pero sin moverse ni un centímetro los presentes, sabíamos que volverían a salir. Johnny y compañía estaban a gusto y salieron para regalarnos unos bises (especial mención para el batera uruguayo de Montevideo Katcho, que no perdió las energías para golpear sus baquetas contra los parches y platos, como si del principio del concierto se tratara).

Aparecieron todos para acompañar al “Cifu” en 'No es extraño', 'Nena' y 'Sweet Virginia', dejándonos un muy buen sabor de boca final con la maravilla tarareada por toda la sala como es “Una noche sin ti”, casi dos horas después del comienzo.

¡Que buenos Burning, no cambiéis!. Os seguiremos escuchando otros 30 años por lo menos.

Setlist

1.- No pares de gritar
2.- Rock&Roll - Baila mientras puedas
3.- Jack Gasolina
4.- Pantano
5.- Madrid
6.- Jim Dinamita
7.- Chueca
8.- ¿Que hace una chica como tu, en un sitio como este?
9.- Walk on the wild side
10.- Como un huracán
11. Mientelas
12. Es decisión
13. Las chicas del Drugstore
14. Ginebra seca –Satisfaction–
15. Esto es un atraco
16. Es especial
17. Mueve tus caderas

BIS
18.- Balada para una viuda
19.- No es extraño
20.- Nena
21.- Sweet Virginia
22.- Una noche sin tí

Por Juan Ramos. Imágenes Javi Bernal.

miércoles, 24 de enero de 2007

La Uvi y PVP: El Sol (Madrid)

 LA UVI

Una de las diferencias esenciales entre los personajes que viven/malviven del rock y los que intentan sobrevivir a cuenta de una vida más o menos plana es la actitud.

Es sabido que las múltiples vertientes del rock son cuestión de eso precisamente, de actitud, pero a estas alturas de la película resulta aún más encomiable la capacidad que tienen algunos tipos para luchar contra el aburguesamiento progresivo que impone la sociedad actual, escoltada por el dinero, a los designios de la edad, sin caer en la adversidad. Evidentemente, ninguna de las dos bandas a las que tuvimos el privilegio de (volver) a ver el pasado sábado en El Sol, corren ese peligro. Por más que las arrugas y los excesos impongan su pétrea dictadura física, sus líderes respectivos han tenido la suficiente argucia como para saltarse los sucesivos listones, el de la incomprensión popular, el de las discográficas pisando un terreno según ellas minado, apariciones/desapariciones y alguna pifia en su obra, sin morir en el intento y, lo fundamental, sin hacer ningún tipo de concesión, asumiendo voluntariamente el riesgo de trabajar más en la sombra que en la galería.

Luego también está la suerte, suerte de que, siendo grupos de minorías, no hayan echado el cerrojo a la puerta del olvido aquellos (bastantes) que disfrutaron de sus momentos de esplendor allá por aquellos años donde la fruición creativa no estaba necesariamente emparentada con saber tocar. Si hay alguien en España que todavía mantiene la encarnizada lucha contra el Sistema que requiere básicamente el punk ese es Manolo Quevedo, no importa, como decía que haya pasado ya un cuarto de siglo desde que apareció con Spansuls su impresionante primer e.p. ni que sus distintos proyectos, por una u otra causa, no hayan tenido el don de la continuidad, el sigue manteniendo intactas sus credenciales de tocapelotas de todo aquello que huele a políticamente correcto, además de un carisma simpar capaz de, molestando a los vecinos, esputar tremendos pildorazos de 3 minutos totalmente atemporales.

Vaya en su descargo que hizo perder la compostura incluso a sus más aplanados y maduros fieles, coetáneos de Los Clash y Los Ramones, que acabaron bailando pogo junto a las facciones más juveniles y radicales, que, a juzgar por lo visto, no era la primera vez que escuchaban a La Uvi. Excelente también el resto de especialistas, a destacar también el extraordinario concierto del guitarrista Guillermo Sánchez, único superviviente junto a Manolo de la formación original y co-autor de la música en la primera época del grupo, que dio un auténtico recital cañero y mostró una técnica sorprendentemente inhabitual para quien se supone alejado de la escena, él marcó en todo momento las pautas rítmicas, bien secundado en el bajo y en Adrián, el estupendo baterista que normalmente acompaña a Manolo cuando a éste le da por resucitar a los Commando.

En la formación de La Uvi también destacó la presencia de Javi Cano, secundado por su bajo, quien ha intervenido en la reciente grabación del último disco de La Guardia, 'Sobre ruedas'.Sonaron como un tiro tanto en sus primeros temas, “Ya está bien”, “La policía”, “Ley y orden” ... más cercanos al punk madrileño clásico de los primeros 80 como en otros posteriores y menos conocidos, “Alex”, “Equivocado”, “¿Qué me has dado?” ... de tintes más hardcorianos pero no menos combativos, para delirio de la más de una tribu urbana que se dio cita en una ocasión pintiparada, desgraciadamente no hay demasiadas ocasiones para emborracharse con tal dispendio de anarquía y subversión fuera de los circuitos más alternativos.

Definitivamente, las botas de Manolo llevan en la suela pegada una parte de la historia del punk ibérico. De no ser porque detrás venía otra atractiva descarga, la cosa hubiera sabido a poco, lo cual dice bastante de esta “puta” Unidad de Vigilancia Intensiva, capaz de curar con la misma eficacia y brillantez que antes cualquier síndrome y, al paso, revitalizar a guitarrazos la conciencia más dormida. Definitivamente, insisto, las botas de Manolo llevan en la suela pegada una parte de la historia del la música española de los 80.

Set List
1.- Velocidad
2.- No sex
3.- Todo para qué
4.- Alex
5.- Muérete
6.- ¿Qué me has dado?
7.- Esta obsesión
8.- Ya está bien
9.- Amor automático
10.- Ley y orden
11.- Equivocado
12.- La policía BIS
13.- Generación terrorista

P.V.P.

Sin resquicio ni para recuperar el resuello ni para pedir una copa en la abarrotada barra de El Sol y cuando los tímpanos no se habían repuesto de la descarga agradecidamente soportada, aparecieron en la oscuridad del escenario PVP, mas sobriamente ataviados que cuando sus pectorales desnudos y sus camisetas de mallas rezumaban glamour para las sesiones fotográficas de sus discos, dispuestos a enfrentarse a su contradictoria historia, a los más de 15 años sin tocar juntos y, por añadidura, a lo alto que habían dejado el pabellón La Uvi.

Demasiados escollos e incógnitas a priori, que se fueron disipando en los más escépticos desde el momento en que pudieron comprobar que, salvo el bajista, del que desconocemos el currículo, estaban todos los miembros originales del grupo, esto es, Juanjo Valmorisco a la guitarra y a la voz, Jesús Amodia en la guitarra principal y en los coros y Jorge G. Ramiro a las baquetas y, desde los primeros acordes, una frescura digna de cualquier combo contemporáneo.

No era poco estar delante de uno de los grupos mas emblemáticos y personales de La Movida, autores de tres esplendorosos lp´s, cada uno con una discográfica diferente, alabados unánimemente por la crítica especializada y de un cuarto, que a la sazón, les supuso la prejubilación anticipada por mor del insigne Teddy Bautista que fue quien produjo “Bailío”, un último disco cargado de pretenciosidad que nadaba entre la confusión y la falta de criterio estilístico definido, una losa demasiado pesada de la que la banda no pudo liberarse, a pesar de que las canciones que contenía eran, cuando menos, resultonas pero el hecho de que algunas fueran machacadas por las radiofórmulas, no hizo sino restarles credibilidad y el prestigio, no traducido en ventas, que se habían ganado a pulso en los directos que avalaban, aún mis si cabe que en el vinilo, su calidad.

Una vez hecha la reseña biográfica y centrándonos en lo que fue el concierto, quedó claro desde el principio que, aún reconociendo el tirón personal y artístico de Juanjo, PVP, funcionaba/funciona como lo que es, un auténtico grupo, un conglomerado sonoro en el que cada uno juega un papel fundamental, desde la peculiar voz del propio Juanjo, algo más ajada que antaño pero con la suficiente solvencia para transmitir, pasando por las prestaciones rítmicas de Jorge en los platillos, el perfecto acoplamiento a los demás del bajista hasta las excelencias guitarreras de Jesús, de sublime contagioso toda la noche.

La base del repertorio fue, fundamentalmente, “Miedo”, su primer disco, el más cercano a los postulados punk y continente, quizá, de sus mejores temas ... “Miedo”, “Tacón y cuero”, “No puedes, no quieres”, “Descontrol” y, por descontado, la celebrada “El coche de la plas”, sonaron tan increíblemente bien que pareció, una vez más, que el autobús del tiempo había hecho parada en el Rock-Ola. Tampoco faltaron en la cita canciones de “Las reglas del juego”, su álbum de consagración ni de “Dónde se pierde la luz”, tercer disco y eslabón definitivo en su evolución cuando ya estaban influenciados por la ola apocalíptica tan en boga a mediados de los 80. “Las reglas del juego”, “Entre las ruinas” o “Dioses entre las sábanas” fueron igualmente interpretadas de manera magistral y devoradas por los asistentes que, a esa hora, hacía rato que habían retomado la juerga justo por dónde la habían dejado.

Impresionante la comunión grupo/público, seguramente unos y otros tardarán en olvidarse de semejante liturgia. De la misma manera que la nostalgia quedó relegada a un segundo plano por la demostración de talento y saber hacer en vivo de PVP, se me va a permitir, por paridad, no recurrir al futuro ni con el pensamiento, lo que tenga que pasar, pasará si otro avispado productor o manager no les hace “bajarse de la hamaca”, no se puede tachar de conformismo la enorme satisfacción de haberlos disfrutado antes y ahora sin que medie ningún tipo de diferencia.

Set List
1.- A casa en coche
2.- Tacón y cuero
3.- Ah, ah, ah
4.- ¿Quién soy yo?
5.- Dioses en las sábanas
6.- El coche de la plas
7.- Miedo
8.- Las reglas del juego
9.- Entre las ruinas
10.- No puedes, no quieres
11.- Descontrol

BIS
12.- Todo el mundo quiere más

Por Aurelio Sánchez. Imágenes Javi Bernal.

martes, 23 de enero de 2007

Germán Coppini con Maga: El Sol (Madrid)

GERMÁN EL POLIVALENTE

No se trata de un héroe, caballero del medioevo o guerrero de la antigüedad, sino del hombre de las mil caras, musicalmente hablando, una de las mejores voces de nuestro país, capaz de entonar las más bellas canciones italianas, de desgañitarse cantando a ritmos siniestro-totales o emocionarnos con su elegante voz en temas ya clásicos de Golpes Bajos.

Germán Coppini, cántabro de pro, pero fraguado musicalmente entre las huestes madrileñas de la década de los 80, nos dejó un extraordinario sabor de boca en su actuación en la repleta sala El Sol, perfectamente arropado por los sevillanos Maga, con Miguel Rivera a la guitarra, Javi Vega al bajo y David García en la batería.

Germán, ataviado con su chaqueta, pantalones vaqueros y zapatillas de sport, abrió el concierto con temas de Golpes Bajos como “Escenas olvidadas”, “Fiesta de los maniquíes” o “Cena recalentada” que sonaron bastante bien, la guitarra de Miguel imprime más fuerza a estas canciones, y el respetable aplaudió abundantemente.

Sonaron algunos temas de sus discos en solitario, como “El ladrón de Bagdad”, “Después de la lluvia”, y nos sorprendió con un tema de Siniestro Total, “Hoy voy a asesinarte”, no sin antes recordar su primer concierto con los Vigueses, en el Colegio de los Salesianos de Vigo, donde Siniestro Total han vuelto a tocar en Diciembre del año pasado, un cuarto de siglo después.

Germán, según he leído en alguna entrevista, ve con buenos ojos una reunión de los miembros originales de Siniestro Total, para hacer algún concierto, y le lanzó una directa a Julián, con un poco de guasa siniestrototalera, o reúne a la banda, o “amenaza” con cantar las canciones de Siniestro Total en sus conciertos. Esperemos que se produzca esa reunión, seguro que sería espectacular.

También hizo una versión de “Centro de gravedad” de Franco Battiato, que ya publicó en su último disco “Las canciones del limbo”, introduciendo alguna estrofa del “Come prima” que ya cantara con Golpes Bajos.

En el repertorio también incluyeron un par de temas de Maga, a los que Germán pone voz, “Dardo y Alicia” y “Trampa en la boca”. En el último tramo de concierto antes de llegar al bis, sonaron “Tendré que salir algún día” y “No mires a los ojos de la gente”, con la que el público disfrutó de lo lindo.

A la vuelta del bis, apareció Germán con una máscara para cantar “Madame” y finalizar la noche, como no podía ser de otra forma, con “Malos tiempos para la lírica”.

Fue una velada muy agradable donde pudimos ver que el proyecto de Germán con Maga, no es flor de un día, sino que tiene mimbres para llegar a más, y comprobamos que Coppini sigue teniendo una voz y una elegancia como pocos.

SET LIST
1.- Escenas olvidadas
2.- Hansel y Gretel
3.- Fiesta de los maniquíes
4.- Cena recalentada
5.- Después de la lluvia
6.- Centro de gravedad
7.- Hoy voy a asesinarte
8.- Ladrón de Bagdag
9.- La virgen loca
10.- Desconocido
11.- Necesito saber
12.- Dardo y Alicia
13.- Trampa en la boca
14.- Tendré que salir
15.- No mires a los ojos de la gente

BIS
16- Madame
17.- Malos tiempos para la lírica

Por Javi Bernal.

lunes, 22 de enero de 2007

Loquillo y Trogloditas: El Sol (Madrid)

POCOS TUPÉS PERO MUCHA ACTITUD

Como si tuviéramos una máquina del tiempo y nos hubiéramos transportado un par de años ha, nos encontrábamos en la sala El Sol de nuevo con Loquillo y Los Trogloditas, eso sí, cambiando la formación titular de la banda, unos por desavenencias y otros, como el gran guitarrista Guille Martín, porque desgraciadamente ya no están entre nosotros y cambiando también el motivo de celebración, que aquel día era el XXV aniversario de la sala.

Con tres cuartos de hora de habitual retraso, apareció la banda a través de los cortinajes negros del fondo del escenario, ante el ruidoso e impaciente público que abarrotaba la sala. Cada uno de los músicos fue ocupando su lugar, excepto el Loco, que desde el fondo, vestido elegantemente con traje negro y detrás de unas gafas de sol, miraba al respetable con esa media sonrisa ya tradicional.

Lauren Castagnet a la batería, Cuti a los teclados, Simón Ramírez al bajo, Jaime Stinus a la guitarra e Igor Pascual a la otra guitarra, fue la banda que acompañó al Loco en el inicio del espectáculo. El Loco tuvo unas palabras antes de comenzar que sonaron a excusa: “...si estamos aquí hoy es por respeto a Madrid, que fue la primera ciudad que escuchó nuestras canciones...”, pues por todos es sabido que no es muy dado a actuar en festivales o espectáculos que conmemoren aquella época ochentera.

Bajo la atenta mirada de un público, entre los que figuraban pocos tupés y pocas cazadoras de cuero, eso sí, ávido por escuchar los mordientes lingotazos de rock and roll de la banda, comenzó a rodar “Arte y ensayo”.

La verdad es que tiene que ser complicado para la banda, elegir el repertorio a interpretar, debido a la cantidad de canciones buenas que tienen, pero en ese sentido creo que la elección fue más que correcta.
El incasable Igor Pascual, se retorcía con su guitarra como un reptil, impresionaba verlo pletórico, derrochando energía en cada acorde que disparaba, así durante las casi dos horas que duró el espectáculo y en más de una ocasión el Loco lo miraba sonriente balanceando la cabeza demostrando admiración.
Cuatro bafles adicionales al pie del frontal del escenario imprimieron más vatios que de costumbre en la sala, que una noche más mostró un sonido impecable. El único pero, la falta de luz en la parte delantera en la posición del frontman, casi todos los focos que se dirigen ahí y que normalmente están encendidos, esa noche no lo estaban, imagino que por lo molesto que le debe resultar al Loco debido a su altura.
Loquillo, ya sin las gafas de sol, continuó cantando “Pégate a mí”, “Veteranos”, “Tatuados”, “La edad de oro”, una de las canciones más bonitas y delicadas del repertorio o “Hijo de nadie”, mientras nos deleitaba con sus pasos de baile, sus gestos, sus muecas, las miradas fijas al público, casi desafiantes, y por supuesto no faltaron unas palabras para el recientemente desaparecido Guille Martín, a las que siguieron otras desde el público recordando al también fallecido Pepe Risi. Para ellos estuvo dedicada “Los viejos amigos”.
Jaime Stinus y Simón Ramírez hacían su trabajo a la perfección, quizás a Simón se le vio un poco apagado, como en un segundo plano al fondo del escenario, seguramente le hubiera animado tocar “Quiero un camión” pero en esta ocasión no figuraba en el set list. Jaime estuvo mucho más activo, adoptando posiciones más cercanas al respetable y poses rockanroleras con sombrero incluido.

El Loco daba algún que otro traguito al vaso de whisky que le habían preparado. Continuaron con “Feo, fuerte y formal”, “Con elegancia” la cual Loquillo cantó sentado en un taburete de madera para dar paso a uno de los mejores tramos del concierto, ahí llegaron clásicos de la banda como “Cuando fuimos los mejores” narración de lo que fue una época y una generación, “Todo el mundo ama a Isabel” o la más reciente “Rock and roll actitud”.

El loco se gustaba, se mostraba amable, posaba para las fotos. Cuti y Lauren se desenvolvieron perfectamente durante toda la noche. Le tocó el turno a una de las canciones que se grabaron para la banda sonora del documental “Mujeres en pie de guerra”, que lleva por título “Antes de la lluvia”.

El tramo final del concierto fue inolvidable, el Loco presentaba la sorpresa de la noche, nada más y nada menos que el mítico guitarrista y compositor original de la banda, Sabino Méndez, vestido con chaleco, vaqueros y botas de punta, se colgó la guitarra, y después de que el Loco y él se abrazaran, comenzaron a sonar los acordes de “Rock suave”, el público estaba entregado. A Sabino le costó un poco coger el ritmo, pero no tardó mucho en soltarse a golpes de guitarra.

Nos tenían reservadas las joyas de la corona para el final, para entonces el torbellino Igor ya se había quedado en camiseta de manga corta que rezaba “Kiss” y no paraba de regalar púas al público. “El rompeolas” fue coreada por toda la sala, en “Rock and roll star” Sabino se atrevió con unas estrofas, y el recinto casi se viene abajo cuando Sabino inició los primeros acordes del “Cadillac solitario”, fue maravilloso, el Loco acabó por el suelo gritando Nenaaaaaaaa¡¡¡¡ , el público pedía otra, y volvieron Sabino y el Loco.

Sabino se sentó encima de un amplificador, y el Loco en el taburete, comentando “...aquí me siento superior...”, por la diferencia de altura, y el bueno de Sabino se lo tomó a guasa diciendo “...ya estoy acostumbrado...”. Terminaron con una versión a media luz, de “En las calles de Madrid” cantada entre los dos, tan solo con la ayuda de la guitarra de Sabino.

Una noche difícilmente superable, y sin lugar a dudas ha sido la banda que más emociones ha despertado entre el respetable.

Por Javi Bernal.

sábado, 20 de enero de 2007

Hornadas Irritantes: El Sol (Madrid)

EL SÁBADO MAS IRRITANTE EN 25 AÑOS

Intervención multitudinaria y sorprendente de iconos clave de aquellos tiempos, con homenajes mutuos y recíprocos, no sin alguna carga de autocrítica, provocación y gamberrada fresca y bienvenida.
El multiconcierto tuvo un narrador, el simpar Patacho (de Glutamato Ye-yé por si alguien aún no lo sabe), que como en un monólogo televisivo iba introduciendo a los grupos, fragmentos de grupos y miembros que se iban sucediendo. Juan Jaren a la guitarra, un bajista y un batería de excepción, cuyos nombres y procedencias siento desconocer, conformaban la base mientras que Patacho se aferraba a su Gibson.

Para empezar unos cuantos temas, cantados por Laura Sardinero, un descubrimiento de Álvaro Tessa, con frescura y aire ochentero. El tercer tema daba ya idea de que nos tocaría soportar alguna que otra imperdonable gamberrada musical y que logró irritar realmente a más de uno.. al fin y al cabo se supone que es parte de lo que pretendían las "hornadas". Se trataba de la genial “Estatua del jardín botánico”, pero cantada con la melodía de una canción de la tuna del estilo "Clavelitos"; supongo que original, pero para matarles.

Al rato surgió Rodrigo De Lorenzo, voz y guitarra de Ciudad Jardín, cojeando asido a un bastón y con un sombrero, nos hacía recordar bastante al Dr. House. Tocó algunos clásicos suyos que el resto de la banda parecía tener ensayado un par de veces, a juzgar por las miradas mutuas que dicen “tú toca que yo te sigo”. “Atún y algas” o “Es a ti” fueron buenos exponentes del estilo de Rodrigo.

Seguidamente aparecieron Los Cavernícolas, que tocaron “Soy un punki”, “Quiero esnifar novopren”, entre otras, eso sí, al mas puro estilo cavernícola, es decir, en un abrir y cerrar de ojos.

Poco después salió al escenario Luis Jovellar, el que fuera cantante de Sindicato Malone, sorprendiendo al hacer el “Branquias bajo el agua” de Derribos Arias, momento que aprovechó para evocar la figura de una de las personas mas extravagantemente irritadora de la movida, como no estamos hablando de Iñaki Gasca, mas conocido como Poch, cantante de Derribos Arias. Siguió con “Colegas”, una versión de Buenas Vibraciones, y algunas canciones propio de los Sindicato, como “Owhe ke owhe”, “Clónica” o “Sólo por robar”. En un momento dado, a ritmo de pasodoble se marcaron una extrañísima adaptación del “Todos los negritos....”, quizás fue el momento en que me desentendí plenamente de aquello. Como decían los Ilegales, ..."odio los pasodobles...".

El siguiente en salir fue Germán Coppini, ataviado con un curioso tocado militar en forma de pasamontañas con estrella roja, puño en alto, proporcionando el segundo toque republicano de la noche al cantar el “Ayatollah” con la melodía de “Ay Carmela”. Le siguió un emocionante guiño a Décima víctima con su extraordinaria versión de “Tan lejos” a la que le siguió otra versión, en esta ocasión del "Corazón loco de Glutamato Ye-yé. Para terminar con uno de los temas de Anónimos, banda en la que también militan Patacho, Carlos Hens (quien sustituyó recientemente a Ñete desde que este inició su proyecto actual, Sulivan), Carlos Rodríguez y el propio Germán, titulada “Invocación”, un tema que recuerda mucho a una de las canciones de Golpes Bajos "A santa compaña", de los que no interpretó ninguna.

Después llegó el momento más divertido de la noche con la fastuosa aparición de un histriónico Paco Clavel, ataviado con una especie de tubo extractor de cocina plateado (que podríamos tildar de "trompa cutrosa") , falda escocesa, mallas negras, botas de plataforma, chaqueta con cucharas, bisutería, etc., acompañado de “la contratada”, con short, chaqueta militar y bandera republicana colocada a modo de "monjil" toca. Cantó “Tengo el corazón contento” y “Adelita”… además de inspiradas bromas que sacaron sonoras carcajadas, sin cortarse un pelo, como siempre. También sonaron “La estufita”, canción que firmaran en su día Iñaki Glutamato y el propio Clavel.

A continuación irrumpieron Transportes Hernández y Sanjurjo, es decir, Julián Hernández (Siniestro total) a la guitarra y Rómulo Sanjurjo (Diplomáticos) al acordeón, con chaquetas y pantalones negros pintarrajeados, parecían un par de excéntricos escapados de cualquier psiquiátrico. Esta vez el guiño fue a Nacha Pop con “La chica de Albacete”, una descorazonadora “Chica de ayer” completamente distorsionada, con la melodía de aquella canción que decía “Un viejo y una vieja van pa Albacete, y en mitad del camino......”, ya saben. A parte tocaron algún que otro tema propio, como “Rías altas, rías baixas”.
Finalmente apareció Iñaki, sin bigote, que tras recordar cariñosamente a Poch (de nuevo) y a Ramón Recio (letrista de Glutamato Ye-yé), cantó “El chico más pálido de la playa de Gros”, para seguir con temas de Glutamato como “Corazón loco”, “Todos los negritos”, “Hey tío” y una descarrilada versión del “Mari Pili” de Ejecutivos agresivos. Luego Patacho se atrevió a cantar rematadamente mal el “Canto muy mal” de su disco en solitario “Fuga de vocales”.

En definitiva, algo divertido que me hizo reir, saltar, cantar… pero también me irritó; es lo que se pretendía ¿no?.

Por Carlos Burguete. Imágenes Javi Bernal.

viernes, 19 de enero de 2007

Malevaje y Corcobado: El Sol (Madrid)

MALEVAJE, LOS TANGOS DE LA MOVIDA

No debe ser sencillo recomponer un grupo que lleva dos décadas en estado latente (al menos que yo sepa), y así, el Malevaje apareció en escena representado por la mitad de sus componentes, léase Antonio Bartrina a la voz y Fernando Gilabert al contrabajo. Mucha expectación, un ambiente muy cálido, abrazos y reencuentros bajo el escenario, Alberto García Alix pertrechado en primera fila con una cámara analógica, si bien pequeña; la luz de los pequeños focos que iluminan las partituras de Fernando genera un marcado contraste con la negrura de las ropas y del rotundo contrabajo.

Comienzan; amplia presentación de Antonio acompañada de ingeniosas ironías y cómicos comentarios dirigidos a personajes anónimos entre el público; ante todo calidez y proximidad. Se van sucediendo los tangos, algunos nuevos, otros menos… y por supuesto los que no podían faltar como Malevaje o Garufa. La audiencia, incluido un servidor, cantaba sin reparo las letras que venían a la mente como si las hubiese aprendido en la infancia.

Hubo un bis muy aclamado y un detalle por parte de Antonio Bartrina justificando su no extensión en el tiempo aduciendo que su amigo Javier esperaba para salir al escenario. En definitiva, un placer. Me quedé con las ganas de hablar un rato con Fernando Gilabert al final del concierto. Somos colegas en el sentido clásico de la palabra.

CORCOBADO, NOSTALGIA EN ESTADO PURO

Unos 10 o 15 minutos tras terminar Malevaje, aparecen Corcobado y compañía.

Antes de nada me permitiré la licencia de contar muy brevemente una historia. En el anterior concierto de Javier en Madrid, en la sala TAF, recordamos viejos tiempos tras lo cual Javier me pidió que localizase a una persona encantadora, amistad común de ambos. Dejé el tema aparcado hasta ayer mismo, día en que Corcobado tocaba en El Sol. Tras varias llamadas localicé a esa persona a la que hacía 21 años que no veía y la inste a acudir al concierto. Accedió. Al final, tras ir a camerinos, salió de nuevo Javier al escenario, momento en que se encontraron de nuevo dándose un sentido abrazo.

Esta historia que quizás alguien encuentre improcedente en la presente crónica, ilustra la atmósfera general que yo percibía, cargada de intensidad, calor, fuerza… y sí, cierta nostalgia. Otro momento a destacar fue el abrazo que se dieron Javier y Alberto Garcia Alix cuando aquel reconoció a éste en primera fila cámara en mano.

Corcobado y sus músicos repasaron el último trabajo “Editor de sueños”, pero afortunadamente rescataron algo de otros tiempos, como “Corazón roto en 2.000 pedazos” de cuando atendían por Demonios tu ojos, y la convulsiva y genial “Mueve el vientre”, además de “Desde tu herida”, que parece ya haberse hecho “titular” en el repertorio reciente del incansable.

Viniendo a colación, hay que destacar que Javier Corcobado es de los pocos poquísimos de los convocados para esta serie de conciertos que ha continuado creando sin apenas hiatos desde aquellos tiempos florecientes, lo cual, al menos ante mis ojos y oídos, anula el factor emocional que supone traer un simulacro del pretérito lejano al presente ya que he seguido su carrera y sus conciertos fielmente. Pero esa pérdida del elemento sorpresa queda a mi entender abrumadoramente eclipsada por su caudal de formidables creaciones que han salpicado estás dos décadas y media. Personalmente, le estoy muy agradecido por haber continuado como lo hace un salmón que remonta el río.

Por Carlos Burguete. Imágenes Javi Bernal.

Radio Kaos: Matisse (Valencia)

El pasado viernes día 19, tuvo lugar en la sala Matisse de Valencia la presencia sobre el escenario de Radio Kaos, una formación, que a pesar de contar con pocos años de vida, viene regentada en su totalidad por grandes músicos veteranos de la escena local levantina de las décadas de los ochenta y noventa: La Red, Falsa Pasión, Agencia Dos, Carnales, Clandestinos o Pura Leyenda entre otros. El grupo lo forman José Celda (voz), Vicente Montesinos (guitarras), Guillermo León (guitarra), Jorge Moreno (teclados, ritmos programados y voz), Carlos Fernández (bajo y voz) y Raúl Payá (batería).

Únicamente, y fieles a revitalizar clásicos internacionales de los años ochenta, comenzaron traspasadas las once y media de la noche con ‘Away’ de The Bolshoi, un grupo como tantos otros que se hizo muy popular principalmente por tierras valencianas en aquellos años, siendo casi unos desconocidos en el resto del país. Asemejando con el tema anterior continuaron con ‘All Night Long’ de Peter Murphy, y ‘Uncertain Smile’ de Matt Jonson y sus The The, tema que por cierto sirvió durante varios años como reclamo radiofónico de la discoteca Espiral de La Eliana. Los temas siguientes llevaban la firma de Aztec Camera, los australianos Midnight Oil y David Bowie, o lo que es lo mismo, ‘Walk Out To Winter’, ‘Beds Are Burning’ y ‘Let’s Dance’. De refilón, se acercaron a la década de los noventa tocando una de las mejores piezas de Paul Carrack con Mike And The Mechanics en ‘Another Cup Of Coffe’, siguiendo de nuevo con otra versión de The Bolshoi en ‘Sunday Morning’, y una de las canciones más aplaudidas de la noche, ‘So Sad’ de Immaculate Fools, que al mismo tiempo que la tocaron a la perfección, la voz de José Celda ostenta un enorme parecido a la de Kevin Weatherill, cantante de los ingleses. Radio Kaos continuaron con ‘Wouldnt’ Be Good’ de Nik Kershaw, ‘Radio Ga-Ga’ de Queen, ‘Enjoy The Silence’ de Depeche Mode y otro de los temas vitoreados y bailados esa noche, ‘Fisherman Blues’ de The Waterboys, momento que se aprovechó para presentar al grupo y despedirse antes de finalizar con un único bis.

La reaparición en cuestión (aunque en realidad no llegaron a bajarse del escenario) fue con ‘Suspicious Mind’ de Elvis Presley, aunque por la forma y manera de tocarla bien se le podía adjudicar a la revisión que hicieron en los ochenta Fine Young Cannibals. Finalizaron la actuación con otra canción fetiche de la Valencia de los años ochenta, ‘Rain’ de The Cult, la cual alargaron hasta conseguir mover a todos los allí congregados.

La sala prácticamente rozó el lleno, aglomerando a más de doscientas personas, poco habitual por estos lares cuando se habla de conciertos, pero Radio Kaos quizá sea una excusa perfecta para estas ocasiones. Con ellos, amén de disfrutar de una notable sabiduría sobre el tablado, también se repasa el recuerdo en pociones de pop, rock o tecno de los ochenta, y que tanto se añora por Valencia con el paso de los años.

Por Vicente Ribas.

jueves, 18 de enero de 2007

Paul Collins: El Sol (Madrid)

Foto: elsolmad.com
ROCK&ROLL GIRL EN EL SOL

Electrizante concierto de power-pop el ofrecido por Paul Collins y su banda, formada por Octavio Vink (guitarra y coros), Juancho López (bajo) y Pablo Labarca (batería), en El Sol el pasado jueves 18 de Enero en Conmemoración de los 25 años de “La Movida”.

Ya en los prolegómenos del concierto, en los aledaños de la madrileña calle Jardines, se vivía el ambiente mezcla Beat, mezcla mod (una preciosa Vespa aparcada en la puerta de El Sol decorada al mejor estilo arlequinada blanco y negro y mil espejos tipo 'Quadrophenia') con su piloto orgulloso de ella, patillas pobladas y larguísimas, zapatos ajedrezados haciendo juego con su brillante y característico modo de locomoción). También asistió gente con la famosa boina negra que popularizó Paul hace ya unos cuantos años.

Al llegar las once de la noche, abrir las puertas y taquilla (a la que no tardaron más de diez minutos en ponerle el cartel de “NO HAY ENTRADAS PARA ESTA NOCHE") el personal comenzó a arremolinarse alrededor la puerta de esta simbólica sala para homenajear a “LA MOVIDA” en una noche que ya de por sí prometía.

Hablando del personal que acudimos al evento, destacar que poquitos eran los que no habrían cumplido los 30, ambiente veterano, patillas muy largas (aparte de las de nuestro intrépido motorista), modernos e incluso algunos extranjeros entendidos de la música de este peculiar neoyorkino.

Pero vamos al concierto en sí, el cual, y con un poco de retraso, a las 23:50 h., donde Paul dio un repaso a su última grabación “Flying High”, pasando sus temas de forma trepidante, sin descanso alguno para los allí congregados, es decir, pop guitarrero de menos de 3 minutos, marcado por una banda establecida en los ex-Protones Octavio a la guitarra solista, más los coros pulcros y melódicos, junto con la percusión del otro ex-Protón Pablo Labarca, enmarcados en las líneas de bajo tiradas por Juancho López, a la sazón manager de Paul y futuro programador de la sala El Sol, que parecían más las de un delineante (precisas y justas) que las de un bajista.

Muchas caras conocidas presentes en la sala, tales como Jesús Ordovás, Gran Wyoming, gente de Rock Indiana, los chicos de Mala Suerte, de La Ley de Murfi, y es que la ocasión se presataba a ello.
En la hora y media larga que estuvo sobre el escenario Paul y su banda tuvieron tiempo para recordar La Movida haciendo mención a sus garitos, como no El Sol, así como de La Vía Lactea, Agapó, que aderezaba con incontables recuerdos para algunos ausentes de esta época gloriosa para el pop-rock español o hecho en el país. Tuvo palabras para los desaparecidos Poch, Enrique Urquijo y como dijo cariñosamente para “el gordo” Kike Turmix. En fin, ¡¡que tiempos!!

Mezcló algunos temas de los clásicos con los nuevos, sin perder un ápice de la energía y potencia que le caracterizaba en sus primeros tiempos, y ¡cómo no!, no podía faltar el 'Rock ‘Roll Girl', momento en que se lió la gorda en El Sol, sacando a bailar a cuatro chicas del público que estaban en primera fila y que no paraban de saltar y cantar en todas las canciones. Fue la hecatombe, todos los presentes vibrando, el sonido era inmejorable, parece mentira que dos guitarras, bajo y batería puedan armarla de esa manera.

Al final, el respetable instó una y otra vez a que Paul volviera al escenario, llenando la noche de constantes reapariciones. El concierto estaba alocado y un bis se continuaba con otro, otro más, increíble y con la misma prestancia, o quizás mayor, que la demostrada al principio del evento. Extenuados todos, Paul dió por concluída la sesión sobre la 1:25 h. de la madrugada.

Un gran concierto de Power-Pop el ofrecido por Paul Collins.

SET LIST
1.- Let me into your life
2.- Rock'n'roll shoes
3.- Helen
4.- Gonna be a long time
5.- Hanging on the telephone
6.- Working too hard
7.- Walking out on love
8.- Work a day world
9.- Dreaming
10.- Will you be a woman
11.- Crying wont help
12.- Always got you on my mind
13.- More than yesterday
14.- Heart aches
15.- That's what life is all about
16.- Paco y Juan
17.- On the highway
18.- She says she loves me
19.- Rock'n'Roll Girl

BIS
20.- In another world
21.- Don't wait up

BIS 2
22.- All over the world
23.- USA
24.- All over town
25.- Look but don't touch
26.- Afton place
27.- The kids are the same

Por Juan Ramos.

miércoles, 17 de enero de 2007

Rubi y Cincuenta por ciento: El Sol (Madrid)

Foto: planetaindie.com
RUBI Y EL PACTO CON EL DIABLO

Hace casi 26 años, y siendo yo prácticamente un niño, se celebró el Concierto de Primavera en la Complutense en Madrid; allí tocaron desde Secretos, Mamá, Tótem hasta los mismísimos Nacha Pop. Pero a los que estábamos allí presentes nos quedó una imagen grabada para los restos, y esa fue la del concierto de Rubi y los Casinos y el pecho al descubierto, tras un descuido de, para muchos la reina de La Movida en ese momento. Rubia, elegante y con esa voz susurrante, ella fue la estrella ese día.

El pasado miércoles, Rubi demostró que lo de hacer pactos con el Diablo es cierto, puesto que esta "abuelita", como ella misma se define, los años no pasan y sigue llevándose de calle al personal en cada concierto.

Con el mítico José María Guzmán a la guitarra, Gustavo Grey al bajo, la potencia y sobriedad de Eugenio Nieto en las baquetas, Miguel Ángel Cavero en la otra guitarra y Raúl Santana a los teclados, el concierto fue una verdadera fiesta, con un lleno total pese a que tan solo cinco minutos antes de comenzar no se había completado ni la mitad del aforo.

Comenzaron con “Volveré” y “No me tientes” y ya en ese momento el calor nos invadió a todos, incluso a ella misma. El público recordó la famosa Fiesta de Primavera y le pidió que se quitara la camiseta, a lo que respondió:”Eso en una abuelita no está bien”.

Antes de continuar, recordó a su ex-marido Joe Borsani y siguió con “Bailando con la muerte” y un “Castillo de Naipes” y ahí si se quitó la chaqueta con el aplauso total del público que no paraba de disfutar.
Un homenaje a los amigos fallecidos, en especial a Tito, su guitarrista de toda la vida, y cómo no a Carlos Berlanga, momento en el que interpreta, por primera vez, “Un solo Beso” compuesta por éste último para ella, un tema totalmente inédito que saldrá en el que será su próximo disco que versará, básicamente, de versiones de la inolvidable François Hardy, regalando hasta tres temas, de los que destaca “Ce petit coeur” y “Las vibraciones” con letra en castellano de Leopoldo Alas que, ubicado muy cerca de mi, está como poseído con el espectáculo.

Y tras un "...¡como cuesta llegar con éstas edades!.." el apogeo final y la sala se viene abajo con “Dime dónde” dedicada a todos sus amigos, hijos y nieto; sguiendo con “Mi papi”, ”Te podría besar” (con un sonido realmente perfecto).

Sin salirse del escenario, comienzan los bises con “Yo tenía un novio”, apoteosis total en la sala, a la que le sigue un intento a capella (pues no estaba ensayada) de “Me he enamorado de un fan”, para finalizar con “Sangre y caviar” de los hermanos Canut.

Sencillamente Marité (su nombre original), por ti no pasan los años.

CARMEN Y ANTONIO, 50 POR CIERTO DE BÓLIDOS A MEDIO GAS

Y llega la hora de 50 porciento, grupo de Carmen Madirolas y Antonio Siegfried (ex Bólidos) acompañados por Robert Johnson.

Antonio y Robert con sendas guitarras y batería y bajo programado se acoplan en sus respectivos taburetes dando comienzo con “Guitarras”(instrumental); y ya con Carmen en el escenario acelera cada vez más el "bólido".

“La Glam”, ”Encrucijadas”, ”La Canción Verdadera”, ”Luza” o “Rake” nos hace recordar todo lo que Los Bólidos pudo ser y no fue.

“Abandono” y “Si te vas” llenan de nostalgia al personal mientras que Carmen, con ese aire de profesora buena de instituto, no para de tocar los pitos.

Tras “4 y 5” (Recuerdos), e igual que Rubi, sin irse del escenario para los bises, llega la locura con “Ráfagas” en versión ranchera y finalizando con “By the Light”.

Todo un lujazo de concierto dedicado a Quique Ruiz, amigo fallecido y por supuesto, por parte de Antonio, al “Viejo profesor” y a todo “el rojerío”.

Por Beni García.

martes, 16 de enero de 2007

Antonio Vega, José I. Lapido, Nacho G. Vega y Sulivan: El Sol (Madrid)

LA MAGIA DEL ESCENARIO APLACÓ LA PRECISIÓN FOTOGRÁFICA

El pasado martes vivimos en la sala El Sol una de las noches mas esperadas y emocionantes del ciclo de conciertos de la movida.El cartel lo formaban el gran maestro Antonio Vega, Nacho García Vega y José Ignacio Lapido (091) además de Sulivan, grupo que se incorporó a ultima hora y que cuenta en sus filas con Ñete, el que fuera batería de Nacha Pop.

La sala presentaba un aspecto inmejorable, llenazo hasta la bandera, cámaras de televisión, gente de todas las edades y mucha incertidumbre acerca de lo que íbamos a presenciar.

Abrieron la noche Sulivan, la banda del ya mencionado Ñete, con guitarra, bajo, batería y voz. No lo hicieron mal, con un sonido muy cercano al de Los Piratas de Iván Ferreiro y en ocasiones al de los granadinos Niños Mutantes. "Mucho mejor", "Susana" y una versión de "No puedo mirar" fue de lo mejor de su actuación que duro una media hora.

A continuación salieron Antonio Vega y su gran banda con Basilio Martí a los teclados, Jorge D'amico y Alberto Zapata a las guitarras, Santi Muñoz en la batería y Luis Miguel Baladrón al bajo. Con esto se resolvieron las dudas sobre quienes acompañarían a Antonio esa noche.

La sala rugía con fuerza mientras Antonio, con el pelo recogido en una coleta, saludaba al respetable. Abrieron la actuación con "Esperando nada", Antonio y su guitarra brillaban con luz propia.

El escenario se llenó de magia con temas como "San Antonio", "Anatomía de una ola", "Elixir de juventud", "Ángel de Orión" o "Hablando de ellos", la complicidad entre el público y la banda era total.

Antonio derrochaba tanta magia, que el habitual trasiego de fotógrafos de un lado a otro de la sala era casi inexistente, prácticamente todos permanecían en su posición inicial embelesados bajo su aura.

La sala se lleno de aplausos cuando Antonio presentó al "policía" José Ignacio Lapido, que agarró su guitarra y comenzó a sonar "El sitio de mi recreo" cantada a medias por los dos artistas, para dar paso a "Humo", tema compuesto por Lapido, cantado íntegramente por el y tocada por la banda incluido Antonio.
Lapido se retiró y sonaron otra tanda de canciones como "Se dejaba llevar" y "Pueblos blancos", hasta que llego uno de los momentos, no por esperado menos emocionante de la noche, la aparición en el escenario de Nacho García Vega. Un abrazo fraternal entre los dos primos daba paso a "Salto al vacío" y "Asustado estoy", de Nacha Pop, que el respetable celebro efusivamente.

Ahí acabaron las colaboraciones y a buen seguro que a la gente le supo a poco. Antonio canto a pelo con la ayuda de Basilio al teclado "Una décima de segundo".

A continuación tocaron "Océano de sol" alargada instrumentalmente al tiempo que Antonio se despedía del publico y abandonaba el escenario. Posteriormente se marcharon los músicos.

El publico sabia de sobra que no podían marcharse sin tocar una mas, pero aun así solicitaba la vuelta del grupo sin cesar.Volvieron y empezaron a sonar los primeros acordes de "La chica de ayer", la gente enloqueció, y Antonio llamaba al ruedo a Nacho y Lapido para cantarla, fue algo precioso e inolvidable.
Una noche emocionante que todos los que estuvimos allí jamás olvidaremos.

SET LIST
01.- Esperando nada
02.- San Antonio
03.- Anatomía de una ola
04.- Elixir de juventud
05.- Ángel de Orión
06.- La última montaña
07.- Hablando de ellos
08.- El sitio de mi recreo (con J. Ignacio Lapido)
09.- Humo (con J. Ignacio Lapido)
10. Se dejaba llevar (por ti)
11. Pueblos blancos12. Me quedo contigo
13.- Salto al vacío (con Nacho G. Vega)
14.- Asustado estoy (con Nacho G. Vega)
15.- Océano de sol

BIS
16.- Décima de segundo
17.- Chica de ayer (con J. Ignacio Lapido y Nacho G. Vega)

Por Javi Bernal.

sábado, 13 de enero de 2007

Banda Antonio Vega e invitados: Xº Aniversario Antoniovega.org: Clamores (Madrid)

EL MOTIVO
X Aniversario web Antoniovega.org, en sala Clamores, Madrid, SA, 13-1-2007, 22h30, 10 euros en beneficio del proyecto de las escuelas de Nicaragua 2º y último día consecutivo de esta celebración.

PRECONCIERTO

Si el viernes se llenó la sala para el primer día de esta celebración, lo del sábado ya fue un llenazo total, con la larga cola en la puerta recordando los conciertos en esta sala de Antonio Vega en los últimos años, y casi habitual cada mes, con lo que la sala estaba totalmente colapsada con la gente en las mesas y en los pasillos, incluso los artistas en el pequeño camerino.

EL CONCIERTO

El concierto comenzó media hora tarde con la presencia de la banda Antihéroe, formados por Rafa Martí, Mila Soler, Joso Godofredo, Chuso Al, Jesús Fita, Francis y Luismi (bajista de Antonio Vega), quienes ejecutan dos temas propios, 'Existencia intemporal' y 'Amor de leyenda', ambos retocados y arreglados por las sabias manos de Antonio Vega y Luismi Baladrón. En un momento de la actuación, recordaron que el concierto era en beneficio del proyecto de las Escuelas de Nicaragua, donde estaba involucrada la fallecida compañera de Antonio, Marga, para ayudar a la construcción de la primera escuela promovida por este colectivo que, desde Valencia, han conseguido poner en marcha la ejecución material de la primera escuela que llevará por nombre Margarita del Rio. Tanto Antonio Vega como Luismi Baladrón (bajista dela banda de Antonio y de Antihéroe para esta ocación) han seguido inmersos en dicho proyecto. Huelga decir que toda la recaudación irá destinada a dicho proyecto.

A partir de ahí, salió la banda de músicos actual de Antonio Vega, y cada artista fue presentado por Luismi, que fue llamando sucesivamente a 20 cantantes para hacer 20 versiones de temas clásicos de Antonio.
La primera en salir fue Cristina Narea (corista de Nacha Pop 80/88, y que sigue haciendo coros a diferentes banda aparte de su trayectoria en solitario) que empezó con 'Hablando de ellos', la serie de versiones que se encadenaron hasta el final del concierto.

Luego salió Patxi o mas conocido por Alis, su nombre artístico actual, uno de los grandes destacados de la noche anterior, que fue el único que repitió en el día de hoy, con el objeto de realizar una versión de Antonio Vega, 'Elixir de juventud'. El viernes interpretó dos temas de Nacha Pop, concretamente, 'Sentado al borde de ti' y 'Lucha de gigantes'.

Seis años después de su salida de la banda de Antonio, Nacho Béjar volvía a tocar con ellos y cantar un tema de Antonio que tantas veces habría cantado y tocando en los 10 años como músico de Antonio, nada menos que 'Háblame a los ojos'. Aunque la mayoría de los invitados eran cantantes profesionales, con mas o menos trayectoria, también actuaron algunos fans y habituales del foro de antoniovega.org, que fueron apareciendo por este orden: Inma Reivan, David Sánchez, Fernando Mais y Cañamaque, evocando en ocasiones aquel primer concierto que se organizó en el Penta con Uhain, donde también participaron una serie de "cantantes por un día" (Fernando Tuero, Alvaro López, Adolfo, Kar,...).
Es obligado citar a los Cinco Tristes Tigres, 4 músicos + un invitado, habituales en las salas madrileñas, (Kiko Tovar, Miguel Dantart, Paco Cifuentes y Alejandro Martinez), que tuvieron su momento en este concierto, pero en este caso, por separado, cada uno haciendo su versión.

Una de las sorpresas mas agradables fue la versión a capella de 'El sitio de mi recreo', por Agustín Ramos, con Sara a los coros.

Otro personaje a destacar fue el saxofonista Santi Ibarretxe, que salió con Carlos Chaouen y se quedó durante cinco temas para dar su toque con su instrumento habitual, saxo que volvió al finalizar el evento.
La actuación mas controvertida la protagonizó Tontxu, quien cantó sin micrófono, lo que impidió que se le oyera en absoluto.

Lo mejor de la noche estaba reservado para el final, momento en el que sonaron tres temas poco habituales en el repertorio de Antonio, tocados con solo una guitarra, que bien podría hacer alguna vez Antonio aunque fuera acompañado por otro guitarrista, estos fueron 'Cada uno su razón', 'Con tal de regresar' y 'Lo mejor de nuestra vida', por Cañamaque (Carlos Alaminos), Paco Sanz y Pol, respectivamente, (el dia anterior hicieron 'Relojes en la oscuridad, con solo el piano).

También destacaron voces como las de Lucia Carames, Maria Berasarte y Tiza, tres voces femeninas que hicieron unas buenas canciones.

Despues salio de nuevo con toda la banda base quienes volvieron a llamar a dos invitados de los que ya habían salido con anterioridad. Estos eran Nacho Béjar y Carlos Chaouen, con el ánimo de cantar, al alimón, 'A medio camino', que fue, a la postre, el tema que cerró el concierto.

Se fueron, con toda la sala todavía llena, nadie se movía, puesto que aún no había sonado la 'Chica de ayer'. Todos esperaban una sorpresa final, con la presencia de Antonio, pero la gente empezó a desfilar, comenzó la música ambiente a amenizar el sarao, todos los músicos iban recogiendo los instrumentos, poco a poco, y nada de nada. Una vez mas no hubo presencia del mas esperado, quien nunca estuvo confirmado por la organización, aunque el folleto de la sala Clamores lo incluyera.

POSTCONCIERTO

Buen concierto en definitiva, que se pasó muy rápido, a un ritmo trepidante sin parar aunque hubiera constantes cambio de músicos, en las casidos horas de duración.

Una gran selección de temas compuestos (o cantados últimamente) por Antonio Vega en sus 27 años de carrera, donde aunque hoy no hubo 'Chica de ayer', estuvo bien suplido por el devenir de la calidad presentada por todos y cada uno de los grupos y artistas convocados en el evento.

Por tanto mejor reparto de los temas, en comparación con el día anterior, sin repeticiones, echando quizás en falta algún tema del último disco de Antonio Vega, '3000 noches con Marga', ya que siendo un homenaje dedicado a su memoria y a las acciones humanitarias que en su nombre se están desarrollando en Nicaragua, hubiera pegado un momento de evocación a la persona desaparecida.

La banda base es la habitual que acompaña habitualmente a Antonio Vega, compuesta por Alberto Zapata (guitarra y coros), Jorge D'Amico (guitarra y coros), Luismi Baladrón (bajo y coros, presentando a los invitados), Santi Muñoz (batería) y Basilio Marti (teclados).

SET LIST
01.- Antihéroe con Luismi Baladrón (bajo): Existencia intemporal
02.- Antihéroe con Luismi Baladrón (bajo): Amor de leyenda
03.- Banda AV con Cristina Narea (voz): Hablando de ellos (Antonio Vega, 1994)
04.- Banda AV con Patxi Alis (voz y guitarra): Elixir de juventud (Antonio Vega, 1994)
05.- Banda AV con Nacho Béjar (voz): Háblame a los ojos (Antonio Vega, 1991)
06.- Banda AV con Inma Reivan (voz): Me quedo contigo (Antonio Vega, 2004, versión)
07.- Agustín Ramos y Sara (a cappella): El sitio de mi recreo (Antonio Vega, 1992)
08.- Paco Cifuentes (voz) y Alejandro Martínez (teclados): Lucha de gigantes (Nacha Pop, 1987)
09.- Kiko Tovar (voz) y Basilio Martí (teclados): Desordenada habitación (Nacha Pop, 1987)
10.- Lucía Carames (voz) y Basilio Martí (teclados): Una décima de segundo (Nacha Pop, 1984)
11.- María Berasarte (voz) y Basilio Martí (teclados): Ángel caído (Antonio Vega, 1998)
12.- Banda AV con Carlos Chaouen (voz) y Santi Ibarretxe (saxo): San Antonio (Antonio Vega, 2002)
13.- Banda AV con Tiza (voz) y Santi Ibarretxe (saxo): Se dejaba llevar por ti (Antonio Vega, 1991)
14.- Banda AV con Alejandro Martínez (voz) y Santi Ibarretxe (saxo): Estaciones (Antonio Vega, 2001)
15.- Banda AV con David Sánchez (voz) y Santi Ibarretxe (saxo): Mis dos amigos (Antonio Vega, 1991)
16.- Banda AV con Miguel Dantart (voz) y Santi Ibarretxe (saxo): Tesoros (Antonio Vega, 1991)
17.- Chema Vargas (voz), Alberto Zapata (guitarra) y Basilio Martí (teclados): Escrito sobre el viento (Chema Vargas a dúo con Antonio, 2006)
18.- Tontxu (voz, sin micro) y Andrés Suárez (coros): Seda y hierro (Antonio Vega, 2001)
19.- Fernando Mais (voz y guitarra) : A trabajos forzados (Antonio Vega, 2001)
20.- Cañamaque (voz y guitarra): Cada uno su razón (Nacha Pop, 1985)
21.- Paco Sanz (voz y guitarra): Con tal de regresar (Nacha Pop, 1985)
22.- Pol (voz y guitarra): Lo mejor de nuestra vida (Antonio Vega, 1991)
23.- Banda AV con Nacho Béjar (voz), Carlos Chaouen (voz) y Santi Ibarretxe (saxo): A medio camino (Antonio Vega, 2001)

RESUMEN ANIVERSARIO (2 DÍAS)

- Ninguna canción del último disco de Antonio, la mas reciente compuesta por Antonio fue "San Antonio", mientras que si tocaron canciones de todos sus discos anteriores como Antonio Vega y Nacha Pop.

- Top Grupos con mas versiones interpretadas:
8 Studio 803 Sabine3 Coco3 Alis (2+1)2 Nacho Béjar2 Carlos Chaouen

Top temas mas veces repetido:
3 Lucha de gigantes (Studio 80 + Alis + Paco Cifuentes)2 Una décima de segundo (Studio 80 + Lucia Carames)2 Atrás (Studio 80 + Coco)2 Desordenada habitación (Ecuanimes + Kiko Tovar)

EN EL RECUERDO

Las 3 fiestas anteriores:
DO, 01-04-2001, en el Penta, 1ª quedada Web antoniovega.org. Sin concierto, con la presencia de Nacho Béjar.
DO, 23-12-2001, en el Penta, 2ª quedada Web antoniovega.org. Concierto de Uhain (Felipe, Raúl,...) con versiones de Nacha Pop y Antonio Vega.
SA, 18-12-2004, fiesta 7º aniversario antoniovega.org en Moby Dick, 20h30, 5 euros. Concierto de varios grupos haciendo versiones de Nacha Pop y Antonio Vega.
... y en el 2007 ya ha sido esta cuarta coincidiendo con el X aniversario.

[Fuente: Alvaro Salluc]

Los Coyotes: El Sol (Madrid)

LOS COYOTES 84

El tiempo, tan a menudo implacable, ha sido generoso, muy generoso con Víctor Aparicio y no solo con su aspecto físico, a buen seguro que la pelambrera adornada de oropeles plateados que generosamente sigue luciendo como antaño en su torso originó algún deseo incontenible entre el plantel de coetáneas que se acercaron el pasado sábado por El Sol, sino por el estado de conservación de ese espíritu tan anacrónicamente irreverente y ese derroche de provocación sin censura envasados al vacío desde los tiempos de la movida y, como quedó patente en la actuación, listos para consumir, con todas sus propiedades, en cualquier momento.

Obviamente, su talento poliédrico está a salvo de toda duda, no se si viene demasiado a cuento incidir en sus otras facetas artísticas, a pesar de que el tenderete de la entrada de la sala nos recordara que no hace mucho publicó un libro llamado “Cruce de perras” que versa sobre avatares propios y ajenos de la época a la cual iba a rendir pleitesía justo lo que tardara en enfundarse alguno de los imposibles pantalones macarrónicos no se sabe si rescatados o importados directamente de Brasil.

Claro que, a pesar de estar más a la sombra, el núcleo central de los otros Coyotes, una pena la ausencia del excelente guitarrista Ramón Godes, reunidos para el “ejercicio de nostalgia” tampoco es que precisamente sea carente de talento: Fernando Gilabert, tan inmenso él como su contrabajo, Celes Albizu Barrenechea derrochando energía en los tambores mas los pluses de la guapa Sara Lozano a las trompetas y a las percusiones, Juanjo Javierre, líder de los nunca bien ponderados Mestizos de Huesca, a las teclas, al acordeón y a la voz en un par de temas y, sorpresa, nada menos que Pablo Novoa, capaz como se sabe, de aporrear violentamente las percusiones, como emular a Antonio Carmona con la guitarra española, o como esbozar con la eléctrica riffs supletorios a la vetusta Gretsch de Víctor. Un combo de lujo al que la intervención, no se hasta que punto remunerada, no le otorga suficientemente el reconocimiento de haber sido una de las propuestas más personales de la época que ahora se conmemora, amén de haber servido de punto de partida a eso que se dio en llamar latinidad para que otros “depredadores”, convenientemente desenmascarados, a modo de reivindicación por derecho, por la mordacidad viperina de míster Aparicio, se aprovecharan años más tarde.

Con semejantes credenciales y un excelente sonido, Los Coyotes 84, ofrecieron un extraordinario espectáculo (llamarlo concierto implicaría obviar el histrionismo contorsionista y la elocuencia para soltar puyas a diestro y siniestro a modo de introducción a los temas de Víctor), basado esencialmente en el álbum “Mujer y sentimiento” que tocaron prácticamente íntegro. Hubo escasas concesiones a la etapa psychobilly (tan sólo “¿A quién quieres tú?” y el celebradísimo “Extraño corte de pelo” de los bises) y a ulteriores trabajos (“Las chicas de las revistas guarras” y “Esta noche me voy a bailar”), pero eso tampoco pareció importarle demasiado al público que abarroto la sala predispuesto a vivir un ambiente festivo y que, como no podía ser menos, no dejó de cimbrear pies y caderas al ritmo de “Lenga, lenga”, “Fiesta salvaje” o “Cien guitarras”.

Seguramente, se podría haber escrito un guión más extenso con “Peces y troncos”, “Aguas bravas” e incluso “Líos en el cine” o “Ella es tan extraña” que se quedaron el tintero, pero probablemente ni los pantalones floreados de Víctor ni la concupiscencia con que le miraba la entrepierna (a Víctor, por supuesto) la señora que había detrás de mi, lo hubieran resistido. ¿Cuestión de abundancia o de redundancia?

SET LIST

1.- Pepe
2.- Solo cuando deseo
3.- Lenga, lenga
4.- Las chicas de las revistas guarras
5.- Mira como tiemblo
6.- Como a un extranjero
7.- Está en el aire (cantada por Juanjo Javierre)
8.- Si te he de llorar
9.- Fiesta salvaje
10.- 100 guitarras
11.- El mono
12.- Esta noche me voy a bailar

BIS
12.- ¿A quién quieres tu?
13.- No dejes que tus lágrimas se pierdan en la arena (cantada por Juanjo Javierre)
14.- Extraño corte de pelo

Por Aurelio Sánchez. Imágenes Javi Bernal.

viernes, 12 de enero de 2007

Herminio Molero y Aviador Dro

EL INCOMBUSTIBLE Y LOS MUTANTES

Otra noche más nos dirigimos a la calle Jardines, a la puerta de la sala Sol, donde ya se amontonaban un centenar de personas impacientes por ver qué nos iban a deparar las nuevas actuaciones.

Le tocaba el turno al incombustible Herminio Molero, que en su día fuera miembro y fundador de una de las grandes bandas españolas de los 80 y 90, Radio Futura, y un grupo de mutantes con cacharros infernales que se hacen llamar Aviador Dro.

Al bajar las ya míticas escaleras de la sala, llamaba la atención el escenario, habían alzado la parte frontal con unas estructuras para aprovechar el espacio de los escalones. Encima, se podían observar unas columnas de monitores, que se intuían debían ser para el Aviador Dro.

De nuevo llenazo en la sala, entradas agotadas y mucha gente con ganas de pasárselo bien.

El primero en salir fue Herminio Molero, acompañado de dos guitarras, bajo y batería, una banda que sonó bastante bien, a pesar de las dificultades para ir cogiendole el paso a la voz del bueno de Herminio, que a sus casi 60 años salió como una moto, con ganas de comerse el mundo, y es que no era para menos, pues su ángulo de visión en la situación de frontman le permitía contemplar el estado de la abarrotada sala, lo cual le alentaría aún más.

Comenzaron con “Estoy tocando fondo”, Herminio bailaba de forma un tanto arrítmica aunque resultaba muy divertido verlo disfrutar en el escenario, con su gorrito y sus pantalones remangados. Muy pronto llegó el personal homenaje que Herminio tenía preparado para la ocasión (este sí que sabe meterse a la gente en el bolsillo), el público enloqueció cuando empezó a sonar “Enamorado de la moda juvenil” que fue coreada por todos.

Continuaron con “Música pública”, “Ay, amor”, “Tiro”, y en ese instante llegó “Ivonne Rendez-vous”, uno de los clásicos del primer Lp de Radio Futura titulado Música moderna, fue otro de los grandes momentos de la noche.

Para despedirse, una canción en aras del pacifismo, “Solo le pido a Dios”. Apenas 30 minutos de actuación, pero muy intensa y divertida.

A continuación, le tocaba el turno a los mutantes Aviador Dro, que subieron después de que varios operarios de la sala desmontaran casi al completo el equipo de Herminio, y montaran sus cacharros infernales.

Saltaron a la palestra, mientras sonaba de fondo la Sintonía del Refugio Atómico, Servando Carballar, al micro, vocoder y sintes, Mario Gil, al teclado y coros, Marta Cervera, teclados, Jerónimo Ugalde, percusión electrónica e Ismael Contreras, teclados y guitarra con teclas, vestidos con armaduras en el pecho, e incluso alguno con mascara antigas.

Los focos de distintos colores, el láser verde y los monitores emitiendo videos, dieron a la sala el ambiente futurista que hacía falta, mientras los miembros del grupo se movían como robots. Una sala entregada desde el primer minuto, gozaba de los manifiestos anarquistas, sindicalistas y futuristas que fueron emitiendo con sus temibles artefactos. Empezaron con “Vivir para morir”, a la que siguieron “Néstor el Cyborg”, la mítica “La Tv es nutritiva”, “Láser”, “Vortex”, mientras la sala se inundaba de colores, ellos se entretenían con los múltiples botoncitos y teclas de sus aparatos. No es la primera vez que lo veo, pero siempre me llama la atención, pues me resulta muy curiosa la batería electrónica.

Servando de vez en cuando cambiaba su voz a través del vocoder, mientras los demás miembros hacían que el espectáculo continuara. Sonaron realmente bien.

El público disfrutaba cada uno de los temas, aunque hay que hacer mención especial a “Selector de frecuencias”, la mítica y primeriza “Chica de Plexiglás”, “Brigada de demolición”, “Programa en espiral”, y “Nuclear Sí”, por supuesto, donde se quitaron las armaduras y se quedaron con la camiseta del símbolo amarillento de radioactividad, que digo yo que algunos entraditos en carnes, se podían poner una talla más (es broma).

En una de las canciones tiraron como es costumbre, octavillas con dibujos y manifiestos muy divertidos, e incluso pequeñas bolsitas con comida mutante, creo que el compañero de reportaje Dani, se comió una y al parecer no le sentaron demasiado bien los alimentos mutantes, si es que nuestro organismo no está preparado para esos avances. En “Anarquía en el planeta”, Servando sacó una bandera grande, que hacía mención al título de la canción.

Se despidieron con Godzilla, aunque la gente pedía más canciones, y a pesar de que tenían preparadas muchas más, pero las normas son las normas y hay que cumplir con los horarios para que podamos seguir viendo por mucho tiempo en la sala Sol, conciertos tan entretenidos y vibrantes como estos.

También decir, que por fin hemos conocido a Marcela, una chica entrañable que nos trató estupendamente y que siempre nos da todas las facilidades posibles para realizar los reportajes de los conciertos. Muchas gracias Marcela.

Set List Herminio Molero:
1.- Estoy tocando fondo
2. - Enamorado de la moda juvenil
3. - Música pública
4. - Ay amor
5. - Tiro
6. - Ivonne Rendez-vous
7. - Solo le pido a Dios

Set List Aviador Dro:
1. - Vivir para morir
2. - Nestor el Cybor
3. - La Tv es nutritiva
4. - Láser
5. - Vortex
6. - Selector de frecuencias
7. - Brigada de demolición
8. - Nuclear sí
9. - Anarquía en el planeta
10. - Chica de plexiglás
11. - Antimateria
12. - Trance
13. - Programa en espiral
14. - Vive futurista
15. - Godzilla

Por Javi Bernal.